De la digitalización a la transformación digital de la empresa

En la actualidad, la digitalización avanza en el día a día de las empresas, independientemente de su tamaño, teniendo éstas a su alcance tecnologías habilitadoras digitales relativamente asentadas, como las comunicaciones de banda ancha, la presencia web, el comercio electrónico, la computación en la nube o el acceso a las redes sociales.

Las empresas deben transitar de la digitalización a transformación digital

Entendemos por digitalización el proceso de convertir lo tradicional en digital, por ejemplo, el paso de la factura en papel a tenerla en un archivo tipo pdf. Es decir, cambiamos el uso de herramientas convencionales por otras digitales, pero haciendo un uso similar y con los mismos objetivos.

Este cambio ha demostrado ser un paso importante que deben dar las empresas para ser más eficientes y precisa de personas con una actitud dispuesta al cambio y a la adaptación.

Aunque en ocasiones se utiliza como sinónimo de digitalización, la transformación digital es un concepto diferente que implica al menos dos cuestiones.

La primera de ellas es transformar, inducir cambios en las formas. Y segundo, hacerlo todo ello con el objetivo de adaptarse al mundo actual, haciendo foco en la vertiente digital del mismo.

Hablamos en este caso de aprovechar las nuevas oportunidades de estrategia de negocios que surgen gracias a la aparición de las tecnologías, lo que requiere en este caso nuevas aptitudes de las personas y la reinvención de organizaciones.

La transformación digital consiste en utilizar la tecnología para lograr la estrategia empresarial y los objetivos marcados

Esta transformación implica al binomio personas + tecnología, poniendo en el centro de todo al comprador, consumidor y usuario.

Evidentemente las personas que componen nuestras organizaciones también se ven afectadas ya que la transformación digital es transversal y requiere reinterpretar el negocio de manera integral, lo que obliga a toda la empresa a implicarse y necesita el empuje de líderes.

Podemos decir, por tanto, que la transformación digital consiste en un modificación humana, grupal, colectiva e imparable en la que la innovación tecnológica y las TIC son fundamentales

Etapas de la transformación digital

Apoyada esta transformación en un modelo, las tecnologías habilitadoras digitales (THD) se sitúan en la base del mismo para servir de apoyo a la estrategia y nuevos objetivos que nuestras compañías deben alcanzar.

De cara al futuro, para mantener la competitividad en un entorno cada vez más global, se requiere que las empresas aborden esta transformación utilizando nuevas tecnologías avanzadas, como son las que dan forma a lo que conocemos como industria 4.0.

La introducción de la inteligencia artificial (IA) en parte de los procesos de las empresas y en los productos y servicios que ofrecen (análisis de datos, interacción con los clientes, personalización de productos y servicios, incorporación en productos para mejorar sus prestaciones, logística, procesos de producción …), va a dar lugar a importantes cambios en las ofertas comerciales que hacen llegar a sus cliente, en su operativa y en su forma de producir.

Por su parte, el desarrollo que está teniendo internet de las cosas (IoT) también va a producir grandes cambios en el entorno competitivo. La disponibilidad de una gran cantidad de datos proporcionados por los objetos que se conectan a internet y la posibilidad de que los fabricantes obtengan datos de sus productos durante todo el ciclo de vida harán posibles nuevos modelos de negocio.

Esta oportunidad que ofrece IoT debe ser aprovechada por las empresas para aprovechar el gran potencial de negocio que puede proporcionar esta tecnología

Así, la potencia de la inteligencia artificial más los datos procedentes de IoT dan lugar a un nuevo escenario en que todo esto se puede convertir en información a servicio de una mejor toma de decisiones. Esto es la misión de lo que se denomina big data.

Aunque las grandes empresas ya han comenzado a usar la ciencia de datos y el análisis big data en su día a día, el reto está en que las ventajas que proporciona lleguen a las empresas de menor tamaño.

Como hilo vertebrador, la conectividad de altas prestaciones, proporcionada por las redes de fibra óptica y la tecnología móvil 5G, será un elemento imprescindible para que las empresas puedan competir en el mundo digital.

En el caso de 5G, aportará nuevas prestaciones en las comunicaciones móviles (mayores velocidades, menores latencias, mayor fiabilidad, nivel de calidad de servicio más garantizado, mejor adaptación a los requerimientos de IoT), que producirán un importante en el desarrollo de funcionalidad ligada a las tecnologías habilitadoras digitales (THD).

En el plano de la empresa, existe una gran oportunidad para que éstas desarrollen un nuevo potencial que impulse sus negocios, mejorando los procesos de fabricación, desarrollando una nueva oferta de productos y servicios, y facilitar los procesos de mantenimiento y seguimiento de los productos.

En este punto, la tecnología blockchain (en la que se basan las criptomonedas), podría aportar sus posibilidades de descentralización, seguridad, anonimato, trazabilidad e interconectividad, lo que puede abrir todo un abanico de aplicaciones en diversos sectores de actividad.

También la irrupción de la robótica en los procesos de producción en las últimas décadas se va a ver acelerado de la mano de estas tecnologías digitales avanzadas haciéndose cargo de tareas antes desarrolladas por humanos y de otras que se realizarán de manera colaborativa (cobots).

Todas estas nuevas capacidades inmersas en un entorno de innovación abierta nos van a permitir aprovechar la inteligencia colectiva en los procesos de investigación y desarrollo, y contar con un potencial que resultaba impensable.

Relación entre la Inteligencia Artificial y el Big Data

Envueltos en un contexto de crisis profunda, la pregunta que nos surge a todos es si es el momento de embarcar a nuestras organizaciones en esta travesía de cambio.

Es muy difícil que, tanto la digitalización como la transformación digital, puedan resucitar un negocio muerto, sin embargo si que es cierto que podemos aprovechar los cambios que han provocado los recientes confinamientos y que han acelerado la adopción de modelos en sectores como la prensa, el comercio, la banca y el entretenimiento, sin olvidarnos del crecimiento exponencial del teletrabajo.

Para finalizar podemos decir que iniciar la transformación digital es una gran ocasión para que nuestras empresas cambien de ADN y hagan frente a un escenario lleno de retos y de grandes oportunidades.

Aunque es cierto que hablamos de un proceso complejo, especialmente en la empresa tradicional, lo cierto es cada día vamos a ir contando con más ayuda, la que vendrá de mano de las tecnologías digitales y la que nos proporcionarán las personas preparadas para el cambio.

Ricardo Estévez

Mi verbo favorito es avanzar. Referente en usos innovadores de TIC + Marketing. Bulldozer sostenible y fundador de ecointeligencia

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