10 consejos para cuidar de manera sostenible tus dispositivos electrónicos

En los últimos años, el número de dispositivos electrónicos, tales como teléfonos móviles, tabletas y ordenadores, que están a nuestra disposición se han incrementado notablemente, lo que hace necesario que demos un buen uso a estos dispositivos para alargar su vida útil y evitar que se conviertan en residuos antes de tiempo.

Prácticas poco ecointeligentes, como es el caso de las derivadas de la obsolescencia programada, nos abocan a sustituir estos dispositivos electrónicos, repletos de materiales y componentes de gran valor, cada vez en ciclos más cortos.

Si nos fijamos precisamente en la producción de los componentes de estos dispositivos electrónicos, veremos que implica un alto consumo de energía y la extracción de recursos naturales finitos.

Es por esto que si les procuramos un correcto mantenimiento, evitaremos que acaben por estropearse, y que sean desechados y sustituidos por otros, produciendo un elevado impacto desde el punto de vista de la sostenibilidad de nuestro estilo de vida.

Recordemos que los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) recogen , en su meta 12.5 a 2030, la necesidad de reducir la generación de residuos mediante actividades de prevención, reducción, reutilización y reciclado, lo que contribuye a la implantación de la economía circular y el abandono del adictivo modelo lineal basado en el fabricar-usar-tirar.

Con el objetivo de concienciación y del ejercicio de un consumo responsable en mente, os proponemos una serie de consejos y recomendaciones para alargar la vida útil de los dispositivos electrónicos:

1. Revisa y configura los ajustes para reducir el consumo energético

Repasando el menú de ajustes del dispositivo podemos modificar algunos parámetros para ahorrar energía.

Por ejemplo: bajar la intensidad de la luz de la pantalla, desactivar la señal Wifi, Bluetooth o GPS, o programar una hora de encendido y apagado.

2. Cuida el estado de la batería

La batería es uno de los componentes más sensibles de cualquier aparato electrónico, por lo que exponer el dispositivo a temperaturas elevadas, a una carga prolongada o usarlo mientras permanece conectado a la corriente, puede acarrear fallos que lleven a un mal funcionamiento que requiera la sustitución del componente o del dispositivo completo.

La valorización de los residuos electrónicos es un primer paso sostenible

3. Utiliza fundas y protectores de pantalla

Al ser objetos que utilizamos a diario, estos dispositivos electrónicos corren el riesgo de sufrir caídas y roturas que afecten a la integridad del dispositivo.

Así que, colocar protectores de pantalla, fundas o carcasas evitan en gran medida que puedan estropearse por impactos.

4. Apágalo cuando no lo utilices

El funcionamiento de un dispositivo electrónico durante un amplio intervalo de tiempo provoca que su batería y su rendimiento vaya reduciéndose poco a poco.

Si vamos a estar varias horas sin utilizarlo, como por la noche cuando dormimos, lo más aconsejable es apagarlo para que no consuma energía o recursos en reposo.

5. Cuidado con el agua y la humedad

De igual forma que las altas temperaturas pueden perjudicar el rendimiento de un dispositivo electrónico, con un ambiente húmedo sucede lo mismo.

El cuarto de baño o la cocina son dos de los lugares menos adecuados para utilizar un móvil, ya que se corre el riesgo de mojarse si lo tenemos cerca de alguna fuente de agua como el lavabo o el fregadero.

6. Límpialo periódicamente

Es recomendable limpiar nuestros dispositivos electrónicos a menudo, pues su uso frecuente ocasiona que las partículas de suciedad se vayan acumulando en puertos de carga, altavoces y otros orificios que, con el tiempo, dejarán de funcionar.

Para evitar esto, se pueden usar pequeñas brochas y botes de aire comprimido para limpiar las partes del dispositivo menos accesibles.

7. Elimina las aplicaciones de poco uso

Existe una gran variedad de apps para su descarga que resultan muy útiles y funcionales, pero que acaban quedando almacenadas sin usarse ni eliminarse.

Esto ocasiona que el dispositivo pierda rendimiento y que su memoria interna se agote.

Los teléfonos inteligentes aún tienen un gran valor de segunda mano

8. Haz un escaneo de seguridad con antivirus

Si no tenemos cuidado con las páginas web que visitamos, pinchamos en un enlace sin conocer su destino, o descargamos archivos desconociendo su origen, podemos correr el riesgo de infectar el equipo con un virus informático.

El código malicioso puede consumir gran parte de los recursos del dispositivo, alterar su funcionamiento y comprometer nuestras claves de seguridad.

9. Repáralo antes de desecharlo

Si nuestro dispositivo se ha estropeado, antes de pensar en comprar uno nuevo podemos optar por arreglarlo.

Algunos de sus componentes pueden sustituirse con facilidad si se rompen, y se puede formatear e instalar su software de nuevo, quedando como recién salido de fábrica.

10. Entrégaselo a alguien que pueda darle uso

Si el dispositivo sigue funcionando bien, pero queremos renovarlo por otro nuevo, en lugar de abandonarlo en un cajón podemos entregárselo a otra persona que le siga dando uso.

De esta manera no generamos un residuo en ese momento y estaremos alargando su vida un poco más.


Finalmente nos gustaría recordar que ampliar la vida útil y optimizar el rendimiento de móviles, tabletas y ordenadores contribuimos a reducir el impacto en términos de sostenibilidad que generan al convertirse en residuos, la vez que ayudamos al desarrollo de la economía circular en nuestro entorno.

Ricardo Estévez

Mi verbo favorito es avanzar. Referente en usos innovadores de TIC + Marketing. Bulldozer sostenible y fundador de ecointeligencia

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.