El papel del hidrógeno renovable en nuestra descarbonización

La promesa de que la utilización del hidrógeno verde no genera emisiones directas de CO2 puede contribuir decisivamente a la descarbonización de ciertos sectores, algunos de ellos intensivos en el uso de energía y en generación de emisiones, donde el suministro energético únicamente por medio de la electrificación no es viable.

El hidrógeno verde no genera emisiones directas de CO2 y puede contribuir decisivamente a la descarbonización de ciertos sectores

Para que el hidrógeno ocupe ese papel central y sostenible en la descarbonización es necesario garantizar que tiene origen renovable y que se haya generado con electricidad renovable con ausencia de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).

Aunque existen distintos tipos de hidrógeno en función de su proceso de obtención, actualmente el 80% se produce a partir de combustibles fósiles. En nuestro caso, nos interesa especialmente el hidrógeno verde, que es el producido mediante la electrólisis de moléculas de agua, utilizando energía eléctrica de origen renovable.

Las aplicaciones del hidrógeno son muchas, y no siempre bien conocidas, utilizándose principalmente en la industria de refino, en la producción de amoniaco y metanol, y en usos como la generación de calor en la industria o los procesos de reducción de minerales de hierro en hornos.

En el corto plazo se debería priorizar la descarbonización del hidrógeno que se utiliza como materia prima en las aplicaciones industriales que acabamos de mencionar sustituyéndolo por hidrógeno verde, ya que se trata de una demanda ya existente, difícilmente sustituible y que, en todo caso, deberá́ ser descarbonizada antes o después.

En este sentido estamos viendo movimientos decididos como puede ser el caso europeo. Europa está volcada en la transformación que ofrece el hidrógeno verde y prueba de ello es el recién aprobado RePowerEU.

Este paquete de medidas va a permitir incrementar el potencial del hidrógeno en el viejo continente, estimando Comisión Europea que 15 millones de toneladas de hidrógeno renovable unidas a las 5,6 previstas en el paquete Fitfor55 podrían reemplazar al año entre 25 y 50 millones de metros cúbicos de gas ruso para 2030.

RePowerEU incluye planes específicos para acelerar el desarrollo del hidrógeno entre los que destaca la producción de 10 toneladas de hidrógeno verde en Europa y la importación de 10 millones adicionales de terceros países.

La invasión de Rusia a Ucrania es un buen motivo para acabar con la dependencia de combustibles fósiles, asegurando así la independencia energética y acelerando la tan necesaria transición energética.

Si nos fijamos en el caso concreto de proyectos de movilidad, y en especial para el sector ferroviario, el desarrollo y explotación a gran escala de la tecnología del hidrógeno tiene como objetivo establecer un nuevo enfoque en materia de seguridad y conformidad técnica.

El impulso a estos planteamientos por medio de estudios y simulaciones computacionales de dinámica de fluidos, permite adquirir el conocimiento sobre el comportamiento del hidrógeno en distintas condiciones, así como los principales riesgos de éste, para poder establecer medidas de mitigación y ofrecer diseños seguros.

En ocasiones se habla con ligereza de la opción del hidrógeno y de la bonanza de su alternativa verde, pero es importante entender en qué consiste un sistema de hidrógeno en un tren, con su correspondiente sistema de almacenamiento, pilas de combustible H2 y conversión de esa energía con los distintos sistemas para permitir la tracción ferroviaria.

Concretando un poco más, a la hora de usar el hidrógeno en el sector ferroviario hay que tener en cuenta las siguientes cuestiones:

  • El enfoque de la seguridad debe ser integral para ofrecer las máximas garantías en su explotación comercial. A lo largo del ciclo de vida y en cada una de las fases del desarrollo, se deben establecer las actividades de seguridad necesarias para alcanzar un sistema seguro.
  • Se requieren técnicas cuantitativas y cualitativas, aplicadas de forma sistemática, para identificar, gestionar y controlar todas las amenazas.
  • Las nuevas tecnologías del uso del hidrógeno van a cambiar también los procedimientos operacionales y de mantenimiento, necesarios para su explotación comercial.

Para finalizar nos gustaría incidir en que el hidrógeno se ha consolidado como un vector energético clave en las estrategias de descarbonización de todos los países.

Nos encontramos, sin duda, ante una revolución energética, con el hidrógeno verde tenemos la oportunidad de avanzar hacia un modelo sostenible basado en fuentes renovables que nos permite descarbonizar la economía y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de Naciones Unidas.

Ricardo Estévez

Mi verbo favorito es avanzar. Referente en usos innovadores de TIC + Marketing. Bulldozer sostenible y fundador de ecointeligencia

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