¿En qué consiste el empleo verde? (2)

Los cambios en el empleo y en sus expectativas hacen que manejemos conceptos como el de empleo verde que abren un amplio abanico de posibilidades de manera independiente al sector de actividad al que nos queramos referir.

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Recordemos que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) define el empleo verde como aquel que creado en condiciones de empleo decente, tiene el objetivo de producir bienes y servicios que ayuden a preservar y restaurar el medio ambiente.

Si nos fijamos en la anterior definición, se alude directamente a una de las 3 vertientes del concepto de sostenibilidad, la medioambiental, dejando fuera las otras 2, la económica y la social.

Quizás sea porque el adjetivo verde se asocia de manera directa al respeto ambiental, pero el término de empleo verde sin duda ha trascendido a las otras 2 variables.

La relación entre empleo y economía es evidente, pudiendo decir que es biunívoca: cuando mejor va el empleo mejor va la economía, y cuanto mejor va la economía mejores resultados se encuentran en el empleo.

Sobre la relación entre economía y empleo podemos encontrar abundantes referencias con innumerables aproximaciones, de ahí que incidamos ahora especialmente en los múltiples impactos en la sociedad de los empleos verdes.

En primer lugar ayudan a reducir los problemas ambientales y a preservar y restaurar nuestros recursos naturales, lo que se traduce directamente en un beneficio para toda la sociedad en términos de salud, gracias a la reducción de las fuentes contaminantes y de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) relacionadas con el calentamiento global.

También tienen un impacto positivo en la economía generado por la creación de nuevos puestos de trabajo. Si los empleos son creados a través de políticas que tienen un enfoque de equidad social, ayudan a reducir las desigualdades existentes en el territorio derivadas del desigual reparto de los bienes y servicios.

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Por ejemplo, desigualdades en el acceso al agua, a los espacios verdes y al transporte público afectan a muchas personas de todo el Planeta. La creación de parques y otros espacios públicos arbolados, además de crear empleo en la fase de construcción y mantenimiento de estas zonas, también mejoran la calidad de vida de personas, especialmente de las de mayor edad y los menores, que tienen más posibilidades de disfrutar del espacio público en mejores condiciones.

Otro caso interesante sería la creación de nuevo empleo dedicado a la rehabilitación de edificios, que además de tener un impacto positivo en la ocupación, y por tanto en la economía, ayuda a reducir el gasto energético de las edificaciones, reduciendo los niveles de vulnerabilidad y pobreza energética de las mismas, especialmente cuando los programas de rehabilitación dan prioridad a las viviendas de familias con bajos recursos.

También la mejora y descarbonización del transporte público en las ciudades no sólo reduce la contaminación de los entornos urbanos si no que contribuye mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.

Estos impactos de tipo social y ambiental serán más evidentes si las estrategias de creación de empleo se desarrollan con la incorporación de un enfoque de inclusión social y de equidad para asegurar que son los más colectivos más vulnerables de la sociedad, que usualmente cuentan con los perfiles de empleabilidad más bajos, los que tienen la posibilidad de acceder a estos puestos de trabajo.

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De no tomar estos elementos en cuenta, se corre el riesgo de que la creación de empleos verdes no tenga un impacto significativo en términos de equidad y cohesión social y de hecho, replique o incluso refuerce los patrones de desigualdad y exclusión social existentes, a menudo en las ciudades.

Recordemos que los colectivos más vulnerables en términos de acceso a empleo decente son jóvenes, desempleados, especialmente desempleados de larga duración, personas trabajadores de más edad, migrantes y en personas con capacidades diferentes.

A menudo, estas personas tienen niveles de educación bajos, poca o ninguna experiencia profesional o un largo historial de vida fuera del mercado de trabajo. Además, en ocasiones son personas en riesgo de exclusión social, de ahí la importancia de la los programas de empleo contemplen estas circunstancias.

Finalmente nos gustaría indicar que los empleos del 2030 y 2050 serán diferentes a los de hoy y un gran porcentaje de ellos estarán vinculados a la sostenibilidad y que, como hemos visto, ésta será algo transversal en los distintos sectores económicos.

Ricardo Estévez

Mi verbo favorito es avanzar. Referente en usos innovadores de TIC + Marketing. Bulldozer sostenible y fundador de ecointeligencia

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