¿Qué puedo hacer yo frente al desperdicio de alimentos? (2)

Cuando centenares de millones de personas de todo el mundo no tiene cubiertas sus necesidades mínimas de alimentación se hace necesario tomar conciencia y actuar para paliar esta situación en la medida de cada uno de nosotros.
El desperdicio de alimento se puede combatir con un correcto almacenaje
Está en nuestra mano, mediante unos sencillos consejos prácticos, pasar a la acción y no conformarnos con ver estas cifras escandalosas que nos degradan con individuos y como sociedad.
En nuestra anterior entrega vimos cómo podemos planificar la compra para ejercer un consumo responsable y minimizar nuestro desperdicio de alimentos.
Continuamos con el paso siguiente, cuando ya estamos en casa:

Almacena y conserva

Ya en tu casa comprueba que tienes suficientes espacios de almacenaje para todo lo que has adquirido. Te has asegurado la disponibilidad de productos, ahora hay que colocarlos.
Nunca olvides un sencillo consejo, los productos más recientes detrás de los que ya tienes. De nada servirá la planificación que has aplicado en tu compra si no tienes una rutina de conservación y almacenaje para los alimentos.
De ello dependerá que los productos no se nos estropeen y tengamos que tirarlos a la basura.

1. Programa el termostato de la nevera y del congelador

La temperatura adecuada para el frigorífico es de +5º C.
Para mantener esta temperatura estable y no desperdiciar energía, es conveniente asegurarse de no abrir en exceso la puerta, ni durante mucho tiempo.
No guardes directamente las comidas calientes o tibias, lo mejor es esperar a que se enfríen a temperatura ambiente. Tampoco sobrecargues la nevera.
La temperatura de mantenimiento del congelador debería ser de -18º C. Si se introducen nuevos alimentos para congelar puedes incrementarla por un corto periodo de tiempo, hasta que estos se congelen y luego volvera -18º C.
Ten en cuenta que temperaturas más frías, además de ser inútiles para conservar bien los alimentos, incrementan notablemente el consumo de energía: un 5% más de consumo por cada grado de menos.

2. Organiza tu frigorífico

Guardar los alimentos crudos (carnes, aves o pescados) en los estantes inferiores.
Son los que se echan a perder más rápidamente y por ello deben ocupar la zona más fría. Con ello también evitarás la caída de sus jugos que podrían contaminar otros alimentos.
En el estante superior sitúa lácteos (yogures y quesos) y huevos. Reserva la parte central para los alimentos cocinados o listos para el consumo.
Abajo, generalmente suelen ser cajones, verduras y hortalizas y en la puerta coloca aquellos productos que no necesitan de mucho frío para conservarse. Es el espacio más adecuado para bebidas, mahonesa, salsas, huevos …
Utiliza envases que puedas cerrar herméticamente para las sobras de conservas y los productos de charcutería.
Conserva de manera ecointeligente tus alimentos
Mantén la nevera ordenada, te dejará ver todos los productos, y limpia, los residuos de otros alimentos o de comidas preparadas pueden ser contaminantes proliferando las bacterias responsables de echar a perder la comida.

3. Haz un buen uso del congelador

El congelador nos puede ahorrar mucho dinero si guardamos los productos que compramos congelados y aquellos otros que podemos congelar para utilizarlos en días posteriores. Cuanto antes y más fresco esté el alimento, mejor.
Se puede congelar casi todo. Es importante ponerlo en recipientes limpios, o en bolsas para congelación. Etiqueta con la fecha de congelación todo aquello que se vaya a conservar en congelador.

4. Descongelar los alimentos de manera correcta

Debes descongelar los alimentos dentro del frigorífico. Ello evitará el crecimiento de microorganismos indeseados que puedan estropearlos y tengan que ser desechados.
Descongela solo la cantidad que vaya a utilizarse.

5. Prioriza el consumo de los alimentos con fecha de caducidad más cercana

Esto es válido para los alimentos frescos, los alimentos secos y para los congelados que pierden calidad.
Recuerda que también pueden estropearse si se sobrepasa un adecuado tiempo de almacenaje. Es aconsejable ir rotando los alimentos.
Cuando compramos alimentos, hay que poner delante los que ya estaban en el frigorífico, también sirve para la despensa, y colocar detrás los que acabamos de comprar.
Con esto evitaremos el riesgo de que caduquen, se deterioren, o pierdan sus características por almacenarlos demasiado tiempo.

6. Tapar correctamente las bebidas con gas, los botes y fiambreras

Si se dispone de un refrigerador con sistema no frost se evita de este modo que se resequen los alimentos por la acción del aire circulante.

7. Guardar los alimentos que no necesitan refrigeración, en un lugar fresco, seco y oscuro

Es importante mantener limpios los armarios, espacios y recipientes en los que guardamos la comida, para que los posibles restos no atraigan pequeños insectos.
Cierra siempre los paquetes. Usa botes cerrados herméticamente y procura que estén visibles para identificarlos con facilidad.

8. Algunos trucos para mantener en mejores condiciones los alimentos

  • Guardar las piezas de fruta y verdura que estén a medias en fiambreras cerradas, bolsas o papel film.
  • Si sólo se utiliza un trozo de una pieza de verdura, como puede ser un pimiento, dejad el tallo y las semillas. De este modo se conservará durando más tiempo.
  • Separar la fruta que se esté echando a perder o sobre-madurada del resto. Así se evita que las piezas en buen estado se vean afectadas más rápidamente.
  • No es conveniente lavar las frutas y verduras antes de almacenarlas y, en el caso de hacerlo, secarlas bien. La humedad favorece la putrefacción y por lo tanto durarán menos almacenadas.

Puedes congelar la comida que te sobre para consumirla posteriormente

9. Mantener una buena higiene a la hora de manipular los alimentos

Lavarse las manos o mantener limpias y desinfectadas las superficies de la cocina puede evitar una posible contaminación del alimento y su posterior deterioro, evitando que termine como desperdicio.
Si te interesa este tema puedes acceder la Guía de Buenas Prácticas frente al Desperdicio Alimentario de Ecodes, disponible, como siempre, en nuestro fondo documental ecointeligente.

Ricardo Estévez

Mi verbo favorito es avanzar. Referente en usos innovadores de TIC + Marketing. Bulldozer sostenible y fundador de ecointeligencia

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.