3 oportunidades de la economía circular a desarrollar en 2019

El pasado año ha dado para mucho en lo relativo a la economía circular. De un concepto incipiente (e incluso marginal) a ser un término de moda, usado tanto por consultores ávidos de vender servicios como de políticos con ganas de destacar y embaucar con su mensaje.
La economía circular y las oportunidades ligadas al plástico
De mucho se ha hablado, dándose también pasos decididos que permiten ser optimistas en este 2019 que empieza. ¿Por dónde empezar? Pues proponemos 3 cuestiones que tienen mucho que aportar a la sostenibilidad de nuestro estilo de vida:

1. Decidido compromiso de las grandes empresas contra la contaminación por plásticos

La concienciación pública, convertida en indignación en ocasiones, contra el problema de la contaminación debida a los plásticos creció de manera significativa en 2018, provocando, por ejemplo, que se cuestione seriamente el consumo de artículos de plástico de un solo uso.
Esto debe ser el principio del replanteamiento que tiene que hacer nuestra sociedad en relación al consumo desaforado de productos plásticos, la mayoría fabricados para un uso efímero que perduran en el medio ambiente durante centenares de años.
En noviembre de 2018, más de 275 marcas, minoristas, recicladores, gobiernos y ONGs anunciaron la visión compartida para cerrar el ciclo sobre la contaminación debida a los plásticos e hicieron compromisos tangibles con plazos específicos para avanzar hacia un consumo responsable en lo que toca al plástico.
Los firmantes del Nuevo Compromiso Global de la Economía de los Plásticos (New Plastics Economy Global Commitment) son responsables en su conjunto de producir el 20% de todos los envases de plástico a nivel mundial, y respaldan el marco para una economía circular propuesto por la Fundación Ellen MacArthur en todo lo relativo a los plásticos.
El tiempo dirá si esta iniciativa logra sus ambiciosos objetivos con horizonte 2025, pero no se les puede negar que es un movimiento prometedor al que hay que dar la bienvenida, esperando que se ponga fin a la lacra de los residuos plásticos y que logramos abandonar el adictivo modelo lineal basado en fabricar – usar -tirar.

2. Las marcas de prendas de vestir apuestan por la reventa

En octubre del pasado año, la tienda online más grande de reventa de moda, thredUP, anunció un programa para asociarse con marcas de ropa en su plataforma de venta de segunda mano al por menor.
Si bien no es nada nuevo lo relativo a la venta de ropa usada, el anuncio destaca una tendencia creciente en este tipo de industria: recurrir a terceros para atacar mercados de segundo nivel.
La venta de ropa usada reduce el impacto ambiental de la moda
La venta de ropa usada es un negocio que mueve unos 20.000 millones de dólares, y que crecerá un 15% anual durante los próximos 5 años, superando significativamente al comercio minorista tradicional, con solo un 2% de crecimiento anual proyectado, según estimaciones de thredUp.
Estos terceros ofrecen a las marcas su experiencia en logística, renovación de inventarios, técnicas de reparación y recomendaciones para incrementar rápidamente los modelos de reventa planteados a escala, desbloqueando un mercado de bajo riesgo y alto beneficio para sus productos y ofreciendo un camino directo hacia un modelo de negocio más circular.
Dado que la demanda de ropa de segunda mano existe independientemente de que lo aprueben las marcas, la oportunidad es evidente: pueden tener un margen en la venta de la misma prenda varias veces mientras mantienen el control de la marca y de su calidad.
El servicio de marca blanca de Yerdle comprende marcas como Eileen Fisher, Patagonia y REI. Otro ejemplo es la asociación entre Renewal Workshop y North Face, prAna y Icebreaker. También podemos destacar la colaboración entre The RealReal y Stella McCartney.
Si bien solo unas pocas marcas han adoptado esta tendencia, el significativo impacto ambiental del mundo de la moda provocará la aparición de propuestas que incrementen la reutilización y el consumo responsable de nuestras prendas de vestir.

3. La reparación como una opción comercial más

La reparación y la extensión de la vida útil del producto son opciones poco atractivas para los consumidores de artículos electrónicos. Sin embargo, para otros bienes, como pueden ser los electrodomésticos o los vehículos, el usuario las percibe como una buena opción.
Es un secreto a voces que a los fabricantes les interesa mucho más el desarrollo de nuevos productos que prolongar la vida de los existentes. Ya sabes, practican la obsolescencia programada.
Ante esta práctica poco sostenible, algunos fabricantes optan por enfoques tipo actualizaciones, alternativas complejas o herramientas de reparación propietarias, y otros por tácticas más agresivas, como penalizar y anular las garantías cuando personas no autorizadas realizan reparaciones y, lo que es más cuestionable, o presionar activamente a los legisladores en relación a las normativas que favorecen la capacidad de reparación del producto.

Afortunadamente algunas empresas están empezando a cuestionar este modelo lineal que alienta el consumismo y la ausencia del diseño sostenible

A finales de 2018, Motorola comenzó a vender piezas de repuesto, herramientas e instrucciones directamente a los clientes para todos sus teléfonos recientes.
Debemos ejercer nuestro derecho a reparar
En una asociación con iFixit, un sitio basado en una wiki que enseña a las personas cómo reparar casi cualquier cosa, la nueva línea de productos de reparación de Motorola fue vista como una gran victoria para el movimiento del derecho a reparar que establece que las empresas deben estar legalmente obligadas a ofrecer las herramientas , piezas, esquemas y diagnósticos necesarios para arreglar las cosas que los clientes poseen.
Si bien los clientes pueden comprar productos con menos frecuencia, Motorola apuesta a que el aumento de las opciones de reparación aumentará la lealtad a la marca.
Este artículo es una traducción libre y adaptada del original publicado por Lauren Philips en GreenBiz y titulado These 3 big circular economy stories of 2018 offer hope for 2019.

Ricardo Estévez

Mi verbo favorito es avanzar. Referente en usos innovadores de TIC + Marketing. Bulldozer sostenible y fundador de ecointeligencia

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.