Makers unidos contra el Covid-19

Cuando estamos desbordados, cualquier ayuda es bienvenida. Más aún cuando nos enfrentamos a una pandemia como la que está asolando el Planeta. De todas las iniciativas dignas de elogio nos vamos a ocupar de la que se conoce como Coronavirus Makers.

Coronavirus Maker, comunidad unida contra Covid-19

Ya conocemos a los makers, ese movimiento que combina hobby, tecnología y comunidad, y que de la mano de la peer production (producción entre iguales) se han subido a esa nueva revolución que supone la Industria 4.0.

Sabemos que su base es la cultura Do It Yourself (DIY) y la aplicación de la electrónica y los principios del software libre a la fabricación, siendo todo esto posible gracias a la democratización de las herramientas de fabricación digital, al desarrollo de espacios creativos compartidos (Fab Lab) y al intercambio de conocimientos e información entre los fabricantes.

Crean y conectan objetos que usamos a diario con herramientas como la impresión 3D, que está demostrando su utilidad en un contexto de crisis sanitaria como el que estamos viviendo

Debido a lo rápido que se está extendiendo la pandemia del Covid-19 existe una carestía de equipos de protección individual (EPI), principalmente entre el personal sanitario y entre los cuerpos de seguridad, que se va a acentuando conforme pasa el tiempo hasta alcanzar niveles dramáticos.

Es en este punto cuando el colectivo Maker se ha unido en una iniciativa sin ánimo de lucro para crear mediante impresoras 3D domésticas algunos de estos EPI más necesarios. Hablamos de viseras, pantallas protectoras y mascarillas, principalmente.

Y de esto se está ocupando el foro Coronavirus Makers, donde están participando en España más de 15.000 personas coordinándose por medio de canales de Telegram.

Se organizan por comunidades autónomas, existiendo en cada provincia grupos diferenciados que se ocupan de diseñar, crear y distribuir. Nosotros estamos siguiendo el grupo de producción de piezas de la Región de Murcia (España) y nos asombran tanto la capacidad de autorganización y los resultados, dentro del aparente caos que surge del canal CV19_FAB_MURCIA.

Ejemplo de impresión 3D de viseras EPI

Entrando en detalles, la visera requiere plásticos tipo PVC ó PLA para la diadema y un acetato como pantalla protectora. La impresión de la diadema puede tardar entre una hora y media y tres en finalizarse a partir de los diseños que manejan actualmente estos makers.

Pero una vez impresas las piezas el esfuerzo no finaliza hasta que no están en manos de sus usuarios finales. En esta entrega participan también voluntarios de los Cuerpos de Seguridad del Estado (Policía Nacional, Policía Local y Guardia Civil) y miembros de Protección Civil.

En estos momentos, este trabajo está sirviendo para que el personal sanitario de los hospitales pueda llevar protección al atender a personas infectadas con Covid-19, a la espera de que cubran sus necesidades con el material necesario.

Si ponemos números al esfuerzo, a finales de marzo, esta comunidad maker ha entregado más de 350.000 viseras que han consumido más de 9 toneladas de material. La producción diaria supera las 40.000 viseras.

Además de estos elementos de protección también se está trabajando en otros, como pueden ser un accesorio para abrir puertas sin tocarlas.

Accesorio para apertura de puertas impreso 3D

Es el caso de la empresa belga Materialise que ha liberado un diseño de código abierto (open source) para un abridor de puertas impreso en 3D que no requiere del uso de las manos, y que tiene como objetivo que cualquiera con una impresora 3D a mano pueda fabricar y montar su propio abridor.

Y si damos un salto en la complejidad de este tipo de proyectos nos encontramos el desarrollo de respiradores para las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).

Por una parte existen iniciativas como la liderada por el equipo Reesistencia Team que está centrada en crear el primer prototipo completo de respirador automático del mundo para ayudar a enfermos de Covid-19.

Prototipo de respirador de Reesistencia Team

Ya en fase de pruebas en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), a este equipo se le han unido miembros de la Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón (EPI) de la Universidad de Oviedo, y otros procedentes de centros de investigación públicos y privados, como los centros de I+D de ArcelorMittal y Thyssenkrupp, el centro tecnológico Idonial y expertos en ventilación mecánica del HUCA, que están llevando a cabo la supervisión clínica.

Todos ellos trabajando con el objetivo de que el prototipo supere las pruebas y pueda iniciarse la fabricación, si bien los especialistas que participan en el proyecto recuerdan que se trata de procedimientos largos y rigurosos.

Por si lo anterior pareciera un proyecto local fruto de una idea apasionada, el prestigioso MIT (Instituto de Tecnología de Massachusetts) acaba de hacer público el diseño en código abierto de un respirador artificial de bajo coste que podría ayudar a los pacientes de coronavirus que sufren graves problemas respiratorios.

Respirador de bajo coste del MIT

Este proyecto que se lleva fraguando una década se llama E-Vent y se diseñó pensando principalmente en zonas rurales y países en vías de desarrollo. Es un respirador manual, por lo que requiere que un trabajador médico lo opere para que el paciente pueda seguir respirando. Pero en una situación de urgencia, puede suponer la vida o la muerte.

Hasta aquí una muestra de en lo que se está trabajando desde el enfoque colaborativo y altruista de los Makers.

¡Conocimiento, tecnología, compromiso, dedicación y ganas de ayudar, todo enfocado a frenar la famosa curva!

Ricardo Estévez

Mi verbo favorito es avanzar. Referente en usos innovadores de TIC + Marketing. Bulldozer sostenible y fundador de ecointeligencia

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