¿Cómo? Pero, si compostaje empieza por la letra C … Ya, es cierto, pero en la literatura en lengua inglesa, que primero hizo famosas las 3 erres (Reducir, Reutiliza y Reciclar) y un poco más tarde las 5 erres propuestas por el movimiento Zero Waste Home de Bea Johson, la última R corresponde a Rot, que significa pudrir y que podemos entender como compostar.
Aclarado este desencuentro idiomático vamos a continuar con el tema del compostaje de residuos procedentes de nuestros hogares.
La preocupación por una gestión racional de los residuos urbanos que se producen en nuestras casas queda patente, no solo por nuestro interés en cuidar el medio ambiente, sino en los diferentes hitos que la legislación nos va marcando.
Independientemente de nuestro espíritu ecointeligente, las distintas normativas legales persiguen invertir la pirámide de gestión de los desperdicios, reduciendo la cantidad de residuos biodegradables que acaban depositándose en el vertedero.
Este es el punto de partida para el impulso de iniciativas de compostaje descentralizado en nuestros hogares
Pero, ¿por qué compostar?
Enviar nuestros desperdicios al vertedero cada es más caro. Ya sin hablar del daño medioambiental y los perjuicios para nuestra salud derivados de la ingente acumulación de basuras que produce nuestro estilo de vida insostenible.
Así que la posibilidad de compostar los desperdicios en nuestras casas es una buena opción, tanto para el ciudadano como para su ayuntamiento, ayudando a éste último a prevenir y reducir costes de gestión y tratamiento de los residuos.
Compostar lo que se denomina la fracción orgánica de los residuos en nuestros domicilios, no sólo ahorra los impuestos del vertido, sino que también ahorra en el transporte, contenedores en la vía pública, operaciones de selección, y en la energía y contaminación que se deriva de estas actividades.
Por lo tanto, el compostaje a pequeña escala representa una gestión sostenible de los residuos y contribuye a lograr algunas de las exigencias legales relativas al vertido de residuos, dejando para otras líneas de actuación la recogida de residuos biológicos peligrosos.
De siempre el compostaje ha sido una forma de recuperar para el ciclo de la materia los diferentes nutrientes necesarios para conservar la fertilidad en los suelos en explotaciones agrarias tradicionales.
En este momento donde el cambio climático es una de las principales problemáticas mundiales conviene considerar que es mejor que las moléculas de carbono estén como materia orgánica en el suelo a que se encuentre en forma de dióxido de carbono o metano, que como sabemos, son unos potentes gases de efecto invernadero (GEI).
Y ¿qué es el compost?
Es un conjunto de sustancias inertes y organismos vivos que proceden de la descomposición biológica de la materia orgánica.
Posee unas características físicas (mecánica, textura, estructura), químicas (compuestos) y biológicas (organismos) que le hacen poseedor de propiedades excelentes como enmienda, corrector y fertilizante.
Consigue mejorar la capacidad de adsorción de los coloides del suelo tanto en la agricultura, como en jardinería o en restauraciones vegetales. Además, es una buena forma de fijar el carbono en el suelo.
Entre los beneficios del compost podemos encontrar los siguientes:
- Estructura y textura del suelo .- El compost facilita la formación de conglomerados del suelo permitiendo así mantener una correcta aireación, humedad y evitando la erosión y pérdidas de nutrientes
- Salud del suelo .- Se trata de un producto natural y equilibrado, sin compuestos químicos y libre de patógenos y con actividad microbiana que favorece la asimilación de los nutrientes
- Nutrición de las plantas .- Al ser un producto rico en macronutrientes, se convierte en un excelente abono para las plantas
- Económicos .- No es necesario adquirir este producto, ya que se obtiene de un proceso muy sencillo que se puede realizar en el hogar
Muy bien todo esto, pero …
¿Qué es el compostaje?
Cuando hablamos de compostaje nos referimos al proceso biológico que se realiza en condiciones aerobias (con aire), con suficiente humedad y que asegura una transformación higienizada de los residuos orgánicos en una sustancia homogénea y fácilmente absorbible por nuestros suelos.
En este proceso biológico intervienen bacterias (actinomicetos) y hongos (que son los responsables del 95% del proceso de compostaje), además de algas y protozoos.
Al inicio y al final del proceso, intervienen artrópodos, moluscos y anélidos
Vamos a terminar con este poco de teoría para dejar para otro artículo cómo podemos compostar nuestros desperdicios en casa. Y descuida, esta práctica ecointeligente es higiénica y no perjudica a tu salud ni a la de tus mascotas, únicamente hay que tener un poco de espacio adecuado y unos sencillos utensilios.
Y recuerda como Bea Jonhson sintetiza su filosofía Zero Waste Home con la práctica de las 5 erres:
- Rechaza lo que no necesites,
- Reduce de lo que necesitas,
- Reutiliza lo que consumes,
- Recicla lo que no puedes rechazar, reducir o reutilizar,
- Composta el resto (ya sabes que en inglés Rot empieza por R 🙂
Y muy importante, emplea las Rs siempre en este orden.
Y tú, ¿te animas a compostar tus residuos caseros? ¡Es un modo de avanzar hacia nuestro tan anhelado #DesperdicioCero!
