En nuestra anterior entrega de la serie sobre arquitectura ecológica mostramos una vivienda Passivhaus y una biblioteca ecointeligente en Chile. Esperamos que os gusten las propuestas de hoy:
Museo Yusuhara wooden bridge
Esta nueva estructura amplía una instalación dotando a la original de un espacio de exposición.
Diseñado por el japonés Kengo Kuma, esta edificación dispone de una planta bajo tierra y otra en superficie. Ha sido realizada principalmente en madera, aunque parte de armazón es de acero y hormigón armado.
La altura máxima del edificio es de aproximadamente 14 m. La razón del diseño en forma de puente es que la estructura se comunica con un hotel y un spa municipales, que antes estaban separados por un acantilado y una carretera.
La instalación incluye un taller y un espacio para un programa de artistas residentes
En este proyecto propone un sistema estructural compuesto por pequeñas partes, la estructura en voladizo, elementos empleados en la arquitectura tradicional de China y Japón.
Según su creador, es todo un ejemplo de diseño sostenible, ya que puede lograrse un gran voladizo sin necesidad de emplear voluminosos y pesados materiales.
Se ha utilizado cedro rojo de los alrededores para obtener madera laminada de pequeña sección, lo que ayudó a disimular la estructura de la construcción dentro de su entorno boscoso.
Fundación Livestrong
La Fundación Lance Amstrong (a la que quizás le tengan que cambiar el nombre después de las vicisitudes de su fundador) adquirió un almacén para que el estudio de arquitectura contratado lo transformara en un espacio de oficinas con salas de reuniones, comedores, gimnasio, patios al aire libre y un aparcamiento para los empleados.
Planeado por el estudio Lake | Flato en 2008, es digno de destacar que cerca del 63% de los materiales del almacén original se reciclaron y se utilizaron en el nuevo proyecto. Sin duda todo un logro. Otro 28% de los materiales se consiguió en un radio de 800 Km.
La Fundación Livestrong dispone de la Certificación LEED Gold
Se añadieron triforios orientados al norte para dotar de luz diurna a la estructura. Esta medida junto con la instalación de sistemas ecoeficientes, permiten al edificio consumir un 39% menos que un edificio de oficinas convencional de similar tamaño.
Los materiales utilizados evitan el empleo de productos químicos tóxicos. La ceniza volante, un producto de las centrales térmicas de carbón, sustituye al 40% del cemento empleado en esta construcción, reduciendo así de forma notable su huella de carbono.
Estos ejemplos son un claro exponente de uso responsable de materiales y de la integración de la edificaciones en su entorno, ya sea natural o urbano. A nosotros nos ha encantado como se ha usado la madera en estas soluciones.
Y a ti, ¿te gustan las construcciones de madera?
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