El dióxido de carbono como fuente de energía
el CO2 podría convertirse en uno de los principales elementos que contribuyan a nuestra sostenibilidad. Una posible respuesta podrían ser las algas que además consumir dióxido de carbono, liberan oxígeno mientras crecen y poseen un alto contenido en aceites y nutrientes. Otra oportunidad enorme para el aprovechamiento del dióxido de carbono es la producción de enzimas estandarizadas que fijan el CO2 para reprocesarlo en gases de uso industrial e incluso en carbonato cálcico para la construcción. También existe tecnología que convierte el dióxido y el monóxido de carbono en plásticos y productos químicos comerciales.