La economía circular no avanza por el aumento de extracción de recursos

La economía global ahora es solo 7.2% circular. Y empeora año tras año debido principalmente por el aumento de la extracción y el uso de recursos, lo que indica una dependencia evidente de la economía global de las materias primas.

La economía global ahora es solo 7.2% circular. Y empeora año tras año debido principalmente por el aumento de la extracción y el uso de recursos, lo que indica una dependencia evidente de la economía global de las materias primas

Esta es una de las conclusiones del informe sobre el estado de circularidad, que se elabora y publica desde hace 6 años. Y es que la economía basada en el modelo lineal imperante extrajo y usó en los últimos años más que en todo el siglo XX, mejorando el nivel de vida de las personas, pero al mismo tiempo superando los límites ambientales que podemos considerar seguros para el Planeta.

La primera edición de este informe en 2018 fue la primera en medir la circularidad global y concluyo que era del 9,1% en esos momentos, siguiendo este camino descendente:

  • 20199,0%
  • 2020, 2021 y 20228,6%
  • 20237,2%

Aunque comparar estas cifras puede ser difícil, se puede afirmar que la circularidad disminuye a medida que aumenta la tasa general de extracción global de materiales, a lo que se une el hecho de que cada vez más estas materias se inmovilizan en activos como pueden ser carreteras, viviendas y bienes duraderos, lo que deja menos materiales susceptibles de volver a incorporarse a la economía.

También hemos comentado en muchas ocasiones que, una economía circular centrada únicamente en el reciclaje no puede seguir el ritmo del aumento del incremento de un uso de materias primas sin precedentes. Es decir, no pensemos que reciclando vamos a salir de esta situación.

Sin embargo, adoptando un modelo circular, podemos satisfacer nuestras necesidades con solo el 70% de las materias que usamos actualmente, y todo esto dentro de los límites seguros del Planeta.

Nuestro modelo económico actual no respeta estos límites seguros del Planeta, habiéndose comprometido en la actualidad 5 de los 9 límites planetarios clave que miden la salud ambiental en la tierra, el mar y el aire, en gran parte debido a los impactos de la economía lineal identificada por el fabricar – usar – tirar.

Por lo tanto, es fundamental que transformemos nuestra relación con los recursos para maximizar los beneficios para las personas y minimizar la presión sobre los sistemas de soporte vital del Planeta.

Esencialmente, la adopción de una economía circular no solo podría revertir esta situación, sino que podría reducir la necesidad global de extracción de materias en aproximadamente un tercio

Esta reducción se basa en la eliminación de los combustibles fósiles de la ecuación global, especialmente el carbón, y la reducción de la demanda de minerales de gran volumen, como arena y grava, en gran parte para edificaciones e infraestructura civil.

La minería es una actividad intensiva en uso de recursos

Otra cuestión es que debemos usar menos, usar más tiempo, usar otra vez y limpiar. Estos 4 principios clave de la economía circular identifican soluciones que van más allá de simplemente reciclar.

Estas soluciones circulares se centran en principios que pueden conducir a una fuerte disminución en la extracción de materiales vírgenes (usar menos) y a usar los materiales que tenemos de una manera mejor y por más tiempo (usar más tiempo), así como sustituir los combustibles fósiles por energías renovables y cambiar materiales tóxicos por otros regenerativos (limpiar). También potencian el uso de materiales secundarios y subproductos (utilizar otra vez).

Así, la economía circular tiene como objetivo optimizar la forma en que se utilizan los materiales para el bienestar de todos, centrándose en la gestión circular de las materias y en la minimización del consumo hacia niveles de suficiencia para reducir el impacto ambiental.

Las soluciones circulares transformadoras actuando sobre 4 sistemas clave (sistemas alimentarios, el entorno construido, bienes manufacturados y de consumo, y movilidad y transporte) puede revertir el exceso actual de 5 de los 9 límites planetarios clave, manteniendo en buen estado los ecosistemas del agua, tierra y aire, limitando el aumento de la temperatura global a 2ºC.

También es cierto que cada país tiene un punto de partida diferente y progresará a un ritmo diferente hacia el objetivo global compartido de revertir el exceso ambiental, mientras se satisfacen las necesidades de las personas.

Dar vida a estas soluciones circulares requiere una comprensión de los contextos comerciales, nacionales y locales, ya que el cambio no se ve igual en todo el mundo: algunos países necesitan reducir radicalmente la extracción y el uso de materias primas, mientras que otros necesitan estabilizarlos o incluso aumentarlos.

Los países de ingresos más altos (Cambiar) ofrecen un alto nivel de vida, pero consumen la mayoría de las materias del mundo y superan masivamente muchos límites planetarios. Estos países deben centrarse en reducir el consumo excesivo y aligerar su impacto en la sostenibilidad.

Los países de ingresos medios (Crecer) se están industrializando rápidamente y tienen una clase media en crecimiento: su consumo de materias ha aumentado a la par, pero algunos ahora están llegando a puntos de saturación. Estos países ahora deberían centrarse en nuevas formas de estabilizar y optimizar su consumo material para maximizar el bienestar social.

Finalmente, los países en vías de desarrollo (Construir) albergan a la mayoría de la población mundial, pero usan menos de una décima parte de los materiales de los países desarrollados. Estos países deberían centrarse en la construcción de infraestructuras en la provisión de bienestar, incluso si esto requiere que aumentar su huella ecológica.

Para revertir los excesos cometidos y lograr el bienestar dentro de límites seguros, la colaboración entre los sectores público y privado es esencial para llevar a cabo la transición a una economía circular.

Los modelos comerciales circulares pueden generar enormes ahorros en el consumo de materiales, como puede ser el caso de la movilidad como servicio (Mobility-as-a-Service, MaaS) para bienes como son los automóviles que requieren un uso intensivo de materiales y que no se usan durante el 95% de su vida útil en los países desarrollados.

Las políticas a desarrollar también son cruciales para permitir una transición justa hacia una economía circular, requiriéndose grandes cambios para abandonar el modelo lineal a circulares, lo que necesitará la participación de los responsables políticos para defender la importancia del bienestar de los ciudadanos.

El cambio de lineal a circular producirá un cambio sísmico en los negocios, lo que generará efectos rebote como resultado de una mayor eficiencia de los materiales.

Esta es la razón por la cual los políticos son agentes de cambio esenciales para defender los derechos de los ciudadanos y trabajadores en la transición. La política, junto con todo el sistema económico, debe deshacerse de los negocios habituales, abrazando una visión largo plazo en vez beneficios a corto plazo.

Una economía circular ofrece soluciones sobre cómo reducir, regenerar y redistribuir el uso de materias indispensables, tanto para el Planeta como para todos los seres vivos

Para lograr los audaces objetivos de la economía circular se requiere de una visión compartida, y en este sentido, los siguientes 3 principios pueden ayudar a brindar un enfoque compartido a los líderes empresariales y los responsables de la formulación de políticas:

  • Reducir: de la eficiencia a la suficiencia, resiliencia y adaptabilidad. La economía está incrustada en la naturaleza y la naturaleza tiene límites. Por lo tanto, también debemos poner límites al uso material y priorizar la transformación del uso material en beneficios sociales. Esto significa que una economía circular debe impulsar un cambio cultural para priorizar las formas inmateriales de satisfacer las necesidades e invertir en salud, bienestar, educación y trabajos decentes, en lugar de la acumulación material, como lo hace el modelo económico predominante en muchas partes del mundo.
  • Regenerar: de la extracción a la regeneración. Alrededor de una cuarta parte de todos los materiales consumidos por la economía mundial cada año provienen de fuentes regenerativas. La capacidad regenerativa del planeta es un regalo, por lo que debemos respetar y apoyar su capacidad de regeneración, también para las generaciones futuras. Hoy en día ya existen muchas soluciones regenerativas que muestran que podemos pasar de una humanidad netamente negativa a netamente positiva en el sistema de soporte vital de la Tierra.
  • Redistribuir: de la acumulación a la distribución. Actualmente hay suficientes riquezas y materiales en el mundo para brindar una buena calidad de vida a cada ser humano en este planeta. El desafío es garantizar que podamos distribuir el acceso a los materiales a un grupo de personas cada vez más amplio, lo que requiere redistribución, diferentes estilos de vida, mejores tecnologías e innovaciones sociales. Al alejarnos de la propiedad y la acumulación y acercarnos a modelos de acceso que distribuyan los recursos de manera más equitativa, podemos avanzar hacia un sistema que proporcione altos estándares de vida para todos.

Si te interesa este asunto y quieres profundizar, te recomendamos el informe de Circle Economy titulado The Circularity Gap Report 2023, disponible en nuestro fondo documental ecointeligente.

Ricardo Estévez

Mi verbo favorito es avanzar. Referente en usos innovadores de TIC + Marketing. Bulldozer sostenible y fundador de ecointeligencia

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