¿Por qué la COP25 es una cita imprescindible?

Cuando a finales del mes octubre recibimos la noticia de que Chile se veía forzada a renunciar a albergar la COP25 planificada para las primeras semanas de diciembre de 2019, algo sacudió nuestras mentes.

COP25, oportunidad para luchar contra el cambio climático

¿Por qué? Porque este tipo de cita es la gran oportunidad anual de tomar medidas efectivas contra el cambio climático, lo que la convierte en un acontecimiento del que no se puede prescindir en el actual escenario de crisis climática.

Recordemos que las COP o Conferencias de las Partes son el órgano de decisión más importante de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).

Es precisamente en este foro donde se trata de llegar a acuerdos para impulsar acciones de alto nivel, por tanto allí es donde se pueden concretar los planes para abordar, por ejemplo, los compromisos del Acuerdo de París firmados en la COP21 y que persiguen la estabilización del aumento de la temperatura en 1,5º C.

Como ya sabrás, ante la imposibilidad de celebrar la COP25 en Santiago de Chile, el Gobierno de España propuso Madrid como sede, a petición propia del gobierno chileno, oferta que Naciones Unidas aceptó de buen grado.

Pese a que el COP25 vaya a celebrarse en Madrid, el gobierno chileno seguirá siendo el que guíe la cumbre, y que lleva colaborando con el equipo español desde que se confirmara el traslado del evento a nuestra capital.

De ahí que el desafío logístico y organizativo al que se enfrenta España, coordinando la participación de 197 partes (196 países más la Unión Europea) en la que se van a ver involucradas unas 25.000 personas, debe tener el apoyo de todos los que creemos firmemente en la sostenibilidad.

IFEMA, sede la de COP25 de Madrid

Además de avanzar en planes que nos conduzcan al tan necesario objetivo de emisiones cero para 2050, también se está convirtiendo en determinante conseguir un grado más alto de sensibilización de la población ante la falta de sostenibilidad de nuestro estilo de vida.

Otra posibilidad, que cada se está demostrando que es más necesaria, es la presión legislativa. Parece que entendemos las prohibiciones y las multas, mientras que la concienciación y los hábitos ecointeligentes tardan mucho más de lo deseado en calar en nuestros comportamientos.

Esto último se puede aplicar tanto a nivel personal como en el entorno de la empresa. Indudablemente éstas van a tener que cambiar sus modelos de negocio hacia modelos sostenibles que ofrezcan a las personas opciones de productos y servicios responsables como, por ejemplo, los basados en propuestas de economía circular.

Sería de desear que todas las empresas se lanzaran de motu propio a reducir su consumo energético e hídrico, su consumo de materias primas y la generación de residuos, lo que les reportaría importantes ahorros y una mejor reputación que beneficiaría a sus marcas.

Pero si no es por iniciativa propia, las compañías se van a enfrentan a nuevos marcos legislativos y normativos mucho más exigentes que les van a condicionar su supervivencia

Volviendo a la importancia de la celebración de la COP25, debemos tener presente que el cambio climático es todavía reversible (en gran medida) y que está en nuestra mano huir del negro futuro que estamos empezando a atisbar.

Por lo tanto, no podemos dejar pasar la oportunidad que supone la celebración de esta cita en la que se pueden sentar bases y establecer planes cruciales de mitigación y de adaptación al cambio climático.

Las huelgas climáticas se han extendido durante 2019

Es precisamente en estos eventos colectivos cuando es más fácil que seamos capaces de identificar, cuantificar, gestionar y plantear líneas de acción para abordar estos riesgos cada vez más ciertos que están apareciendo principalmente asociados al cambio climático.

Las soluciones a este escenario van a ser complejas, requiriendo importantes desarrollos tecnológicos, marcos regulatorios, adaptación de los mercados, cambios de hábitos en las personas y, seguramente, más de un sacrificio.

Esto precisamente va a dar lugar a numerosas oportunidades que pueden aprovechar las empresas, y donde algunas ya están trabajando minimizando el uso de recursos, empleando energías renovables, o desarrollando de modelos de negocio basados en el uso y no en la posesión.

Esta cita también es especialmente importante porque durante la anterior COP24 de Katowice (Polonia), según un amplio consenso de expertos, políticos y organizaciones ecologistas, se tendió a respaldar el Acuerdo de París pero no se avanzó de manera decidida sellando acuerdos lo suficientemente contundentes como para hacer frente de manera eficaz al reto, antes mencionado, de los 1,5º C.

Así de improviso, Madrid va a alojar uno de los acontecimientos más destacados a nivel internacional, en el que debemos pasar de las palabras a la acción, a pesar de la falta de apoyo de dirigentes como Trump, al que por cierto no se le espera por la cumbre.

Esperemos que la creciente presión mediática de este último año propiciada por las numerosas concentraciones a favor del respeto al Planeta que se han producido en todo el mundo, ayude a unir nuestras fuerzas.

Greta Thunberg en su travesía hacia la COP25

¡Y por supuesto, esperamos contar con el empuje catalizador de la joven activista sueca Greta Thunberg!

Ricardo Estévez

Mi verbo favorito es avanzar. Referente en usos innovadores de TIC + Marketing. Bulldozer sostenible y fundador de ecointeligencia

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