El decálogo del ciudadano ecointeligente

Si eres lector habitual de ecointeligencia quizás hayas reparado en las categorías en las que englobamos las cuestiones que tratamos: diseño, sostenibilidad, movilidad, energía y medio ambiente. Estos son, a nuestro entender, las áreas de conocimiento en las que debe interesarse el que vamos a denominar como ciudadano ecointeligente.
La economía colaborativa y sus motores del cambio
La visión que obtenemos cuando nos interesamos por estos conceptos nos servirá de guía para saber cómo encaminarnos a ese estilo de vida sostenible y compatible con nuestro Planeta.
Ya que la mayoría de nosotros estamos llamados a vivir en una ciudad, hemos reunido esas cualidades en ese rol, el de un ciudadano responsable e informado que acomete los grandes retos globales de la sostenibilidad desde sus acciones individuales, inicialmente, y colaborativas en una instancia posterior.
Nos referimos a ese ciudadano que se plantea las consecuencias del desperdicio alimentario, se preocupa de saber el impacto tiene que su movilidad, incorpora buenos hábitos alrededor de la ecoeficiencia de su vivienda, apuesta por las opciones renovables de la energía, y está al tanto de las (importantes) consecuencias que puede tener el cambio climático en nuestras existencias.
Las emisiones de carbono contribuyen al calentamiento global
Por aquí va nuestra propuesta sobre lo que hemos denominado el decálogo del ciudadano ecointeligente:

  1. Demanday comprueba información veraz, clara y rigurosa a medios de comunicación, comercializadoras de energía, asociaciones, empresas y administraciones públicas.
  2. Conoce la importancia del cambio climático y sabe lo que significa el aumento de dos grados de la temperatura. Entiende que el futuro del Planeta pasa por una transición energética y la desaparición del uso de los combustibles fósiles.
  3. Se preocupa por adquirir conocimientos básicos de temas como la sostenibilidad, cambio climático, energías renovables, autoconsumo, ecoeficiencia y ahorro energético, reciclaje, ecomovilidad, cambio climático, consumo responsable, consumo colaborativo y economía circular
  4. Apuesta por las diferentes energías renovables para la transición energética, y por el autoconsumo como mecanismo esencial (y racional) en este nuevo modelo energético.
  5. Es consciente que la sostenibilidad no es una cuestión política y reclama a los políticos actúen y no la traten como una moda.
  6. Adopta comportamientos de movilidad sostenibles: caminar, bicicleta, utilización de transporte público, y las opciones colaborativas, como pueden ser el carsharing y carpooling.
  7. Recicla por convicción, aunque es consciente que el reciclaje ya no es suficiente, hay que ir mucho más lejos para alcanzar un estilo de vida sostenible.
  8. Participa en la sociedad de forma activa y colaborativa, formando parte de asociaciones, movimientos sociales, con el máximo grado de implicación posible y difundiendo con el ejemplo el camino sostenible que tenemos que recorrer.
  9. Entiende el impacto que tiene su consumo y se preocupa de conocer indicadores, como puede ser la huella de carbono, para comparar los productos que le ofrecen. Práctica un consumo responsable y consciente.Desmesurado consumo de productos tecnológicos
  10. Es consciente del problema de la contaminación, desde la atmosférica hasta la provocada por los plásticos en los océanos, lo que le lleva a aplicar y demandar un modelo circular en los productos y servicios que demanda: Basura = Recurso.

El ciudadano ecointeligente comprende los beneficios que obtenemos y los riegos que evitamos si cambiamos YA a un estilo de vida sostenible

Y tú, ¿te apuntas a practicar este decálogo?
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Ricardo Estévez

Mi verbo favorito es avanzar. Referente en usos innovadores de TIC + Marketing. Bulldozer sostenible y fundador de ecointeligencia

Esta entrada tiene 0 comentarios

  1. Diego Castillo

    Excelente!! Sin duda lo colocaré en practica, es más lo difundiré a mis familiares, amigos y se lo enseñaré a mi hija. Si todos adoptáramos esta actitud el cambio en el daño que le hacemos diariamente al planeta se reflejaría más rápidamente y obtendríamos grandes resultados a corto plazo. Ahora en época de elecciones presidenciales en Colombia, es cuando debemos exigir nuevas políticas ambientales en nuestro país y que el tema ambiental no sea lo último a lo cual el gobierno presta atención, debemos exigirle a nuestro nuevo presidente un compromiso real para con nuestros recursos ambientales y nosotros mismo hacer cambios en nuestro diario consumismo. Este decálogo es un muy buen comienzo!!!

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