El coche eléctrico es una alternativa ecointeligente (2)

En nuestra anterior entrega sobre la alternativa que supone el vehículo eléctrico adelantamos el papel que puede jugar en la reducción de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI).

Son dos los motivos fundamentales por lo que es importante en esta cuestión:

• Tiene menor intensidad de emisiones al ser el vehículo eléctrico más eficiente
• Al ser alimentado por electricidad, en gran medida se reducen las emisiones procedentes de los derivados del petróleo, principalmente en aquellos países, como puede ser el caso de España, donde existe mix energético diversificado y con peso relevante de energías renovables.

Vamos a realizar un sencillo ejercicio para comprobar la diferencia de emisiones de CO2 entre un coche eléctrico y otro con motor de combustión. Considerando que el coche se utiliza en España, partimos de los siguientes datos:

• Consumo medio de los vehículos eléctricos = 14 kWh/100km
• Emisiones medias del mix de generación eléctrico = 0,234 kgCO2/kWh
• Consumo de un vehículo diesel = 5l/100km
• Emisiones por litro de diesel = 2,67 kgCO2/l

Con estos datos, las emisiones del vehículo convencional frente a los valores del vehículo eléctrico para cada 100 km son de 13,3 KgCO2 y 3,3 KgCO2, respectivamente. Esto demuestra cómo los vehículos eléctricos son una solución real para la reducción de emisiones de CO2 en el ámbito del transporte.

Los puristas y los defensores del motor de combustión argumentarán que estos valores no son del todo precisos, pues hay pérdidas no contabilizadas y se usan valores medios. No obstante, la amplia diferencia entre los 2 resultados deja claro un ganador en esta categoría: el vehículo eléctrico.

Aunque los escépticos aludan a mejoras en la eficiencia de los motores convencionales, lo cierto, y el avance de la tecnología lo corrobora, es que los registros de la electromovilidad actual nada tienen que ver con la de próximas generaciones, y por lo tanto, esta brecha tenderá a hacerse mayor.

Además del ahorro de emisiones de CO2 que ya hemos comentado, se tiene que considerar también la no emisión de otros gases de efecto nocivo para nuestra salud, como son los óxidos de nitrógeno (NOx) y las partículas en suspensión. Otro factor de mejora medioambiental es el ahorro en contaminación acústica, donde los valores entre los modelos de combustión y el eléctrico no son comparables puesto que los eléctricos apenas emiten ruido.

Es evidente que medioambientalmente los vehículos eléctricos son una opción más sostenible

Debido a esto, es primordial fomentar el desarrollo de este sector, impulsando la compra de turismos, furgonetas y motocicletas eléctricas por particulares y flotas de empresas, además de apoyar planes que potencien la fabricación de este tipo de vehículos.

Sin embargo, la situación actual de crisis y las presiones de la industria tradicional del automóvil han frenado la implantación de esta opción ecointeligente y las ventas no acaban de despegar y los objetivos de expansión del vehículo eléctrico no parece que se vayan a alcanzar.

En la próxima entrega trataremos una serie de consideraciones del contexto del vehículo eléctrico.

¿Eras consciente de lo que ayuda el coche eléctrico a la sostenibilidad del Planeta?