La sostenibilidad como prioridad estratégica en el sector de la automoción

La creciente concienciación sobre la crisis climática y la degradación ambiental ha logrado que la sostenibilidad se convierta en una prioridad estratégica para empresas y organizaciones, de la que no es ajena el sector automoción.

La sostenibilidad en el sector de la automoción tiene un largo historial en el reciclaje, reacondicionamiento y reutilización de componentes

Gobiernos, consumidores e inversores empiezan a presionar a empresas y marcas para que modifiquen sus formas de trabajo, cultura y productos, lo que lleva a que los referentes en los distintos ámbitos de la automoción incluyan buenas prácticas ligadas a la sostenibilidad, como es el caso de la reparación en Carglass, respetuosa con el entorno ya que utiliza eficientemente los recursos y reduce la generación de residuos.

Las necesidades ligadas a la sostenibilidad tendrán implicaciones de largo alcance para los fabricantes, que a pesar de haber hecho un progreso sustancial, todavía tienen que intensificar sus esfuerzos ligados a las 3 vertientes sostenibles: la económica, la social y la medioambiental.

Estas necesidades dan lugar a una serie de retos para lograr una movilidad sostenible impulsada de manera decidida por el sector de la automoción y que vamos a concretar en los siguientes 4 puntos:

1. Renovación del parque de vehículos

El primer reto viene determinado por el mercado, donde identificamos países, como es el caso de España, que cuentan con parques automovilísticos envejecidos.

El cambio hacia una movilidad sostenible va a suponer actuaciones en todos los niveles, empezando por planes de ayuda oficiales a la adquisición de vehículos sostenibles, identificados como fundamentales por distintos estudios que nos indican que más de la mitad de los consumidores estaría dispuesto a cambiar sus hábitos de compra para reducir el impacto medioambiental.

2. Eliminación de los motores de combustión

La desaparición de los motores de combustión en pro de la electromovilidad debe ir acompañada de una red de recarga viable y eficaz.

La producción de electricidad procedente de fuentes renovables es un punto crucial para la implantación de este nuevo paradigma, ya que las energías limpias son esenciales para conseguir la tan necesaria neutralidad en las emisiones.

3. Reaprovechamiento de los componentes

Ligado al desarrollo de un modelo basado en la economía circular, el reciclaje y el reacondicionamiento de los componentes resulta clave para alcanzar los ambiciosos planes ligados a un uso responsable y sostenible de los recursos.

Aunque el sector de la automoción tiene un largo historial en el reciclaje, reacondicionamiento y reutilización de componentes, debe ir más allá e implantar otras posibilidades circulares que nos permitan cerrar los circuitos biológicos y técnicos en relación a los todos recursos que requiere un vehículo.

4. Innovación y desarrollo de nuevas tecnologías

El sector de la automoción ha gozado siempre de altos niveles de innovación, siendo fruto de ello la realidad en la que se ha convertido el vehículo eléctrico.

Aunque la electromovilidad se percibe como una cuestión de futuro, la verdad que es solo hay que superar algunas cuestiones relacionadas con la autonomía, la recarga y el precio de adquisición de estos vehículos eléctricos, siendo indispensable para ello la propuesta de tecnologías y modelos de negocio que todavía están en estudio o en fases tempranas de desarrollo.


En este sentido, y para apoyar estos 4 puntos que hemos repasado, indicamos los siguientes evidencias en referencia al sector de la automoción a nivel global:

  • La sostenibilidad se ha convertido en una prioridad estratégica para este sector industrial: el 62% de los fabricantes de automóviles afirman tener una estrategia integral de sostenibilidad con objetivos y metas bien definidos.
  • La puesta en marcha de planes ligados a la sostenibilidad en este sector requiere de una inversión adicional de 50.000 millones de dólares para cumplir con los compromisos sostenibles.
  • Aunque el 74% de los fabricantes tiene un plan de vehículo eléctrico, solo el 56% de ellos han hecho de los vehículos eléctricos una parte de su estrategia de sostenibilidad.
  • El 52% de las empresas implementan el apoyo y la promoción de la economía circular, la iniciativa de sostenibilidad más implementada, quedando mucho trabajo por hacer para aprovechar todo su potencial.
  • Menos del 10% de los fabricantes de automóviles analizados tienen un programa de sostenibilidad maduro, mientras que más de un cuarto se han quedado rezagados considerablemente.

A modo de conclusión, el sector de la automoción debe apostar decididamente por la sostenibilidad (más allá de la tentación de realizar un lavado verde), incluyéndola dentro de la misión de sus empresas u organizaciones, para que así la alta dirección partícipe de ella y de lugar a una gobernanza sólida que impregne a toda la cadena de valor de automoción, lo que requerirá de tecnología y de alianzas que todavía no se han planteado.

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