La economía circular y algunos desafíos mundiales: agua (5)

El agua, por ser vital para la naturaleza, las personas y la economía, es un recurso irremplazable.

La  economía circular tiene como desafío la gestión sostenible del agua, que ya es un problema ambiental agudo a nivel global

Los datos indican que, en 2015, 2.000 millones de personas en todo el mundo carecían de agua potable y 4.500 millones de personas carecían de servicios de saneamiento seguros. También, el 80% de las aguas residuales regresan al medio ambiente sin ser objeto de tratamiento o reutilización.

En una veintena de países, principalmente en África del Norte, Oriente Medio y Asia Occidental, Central y Meridional, el nivel de estrés hídrico es superior al 70%, lo cual indica una alta probabilidad de escasez de agua en el futuro.

Los datos indican que para 2030, el mundo podría enfrentarse a un déficit del 40% entre la oferta y la demanda de agua. Al mismo tiempo, la disponibilidad de agua es crucial para la seguridad alimentaria.

La agricultura es responsable del 70% de las extracciones de agua dulce en todo el mundo

El agua se está convirtiendo cada vez más en un problema ambiental agudo en todo el mundo, con desafíos que van desde la escasez y las sequías hasta la contaminación por productos químicos y nutrientes como consecuencia de su uso excesivo o de la falta de un tratamiento adecuado, la captación excesiva y la contaminación de las aguas subterráneas, así como el deterioro de la ecología del agua debido a cambios hidromorfológicos.

El cambio climático exacerbará estos problemas, ya que modificará los regímenes pluviométricos.

En otro orden es necesario apuntar que energía y agua están indisolublemente vinculadas: el agua para la energía es necesaria para la refrigeración, el almacenamiento, los biocombustibles, la energía hidroeléctrica …, y la energía para el agua para bombear, tratar y desalinizar.

Sin energía y agua no es posible satisfacer las necesidades humanas básicas de producción de alimentos para una población mundial en rápida expansión y lograr el crecimiento económico.

Producir más cosecha por cada gota para satisfacer las demandas de alimentos presentes y futuras significa desarrollar nuevos enfoques de gobernanza del agua.

Así, abordar las necesidades de agua en los sectores de la energía y la agricultura no debería tener un efecto excesivamente negativo en los ecosistemas naturales que proporcionan servicios esenciales, como el aprovisionamiento de pescado, la protección frente a las inundaciones, la prevención de la erosión, la polinización y, efectivamente, el suministro de agua a los usuarios.

El uso de drones se está extendiendo en la agricultura

Hasta ahora, estas interacciones no se han valorado lo suficiente. De cara a lograr una asignación eficiente y equitativa del agua en todos los sectores se necesitarían soluciones adaptadas a las especificidades socioeconómicas y ecológicas de cada región.

Se necesitan enfoques más integrados para tener en cuenta las interacciones entre el agua, la energía y la agricultura, así como la demanda de los hogares.

Esto incluye también la explotación de formas innovadoras y circulares de integración sectorial, por ejemplo, las aguas residuales para la energía.

De hecho, la reducción del uso del agua y una utilización más eficiente de esta no solo generan un ahorro en cuanto a los recursos, sino que generan también un importante ahorro energético en vista de la gran cantidad de energía necesaria para el tratamiento del agua, la infraestructura hídrica (bombeo hasta los usuarios finales y devolución a las instalaciones de tratamiento de agua), así como el calentamiento del agua para cubrir las necesidades de agua caliente.

En estudios recientes se ha estimado que el ahorro de agua en todos los sectores de la UE podría suponer entre el 2 y el 5% de la reducción del consumo total de energía primaria en el entorno de la Unión Europea.

La Agencia de Protección del Medio Ambiente de los Estados Unidos (EPA) estima que entre el 3 y el 4% del consumo anual de electricidad de los Estados Unidos se destina a proporcionar servicios de agua potable y aguas residuales.

La aplicación de los principios fundamentales de la economía circular y la jerarquía multierre en el sector del agua es una forma importante de solucionar los problemas antes mencionados.

Mecanismos de tratamiento del tipo recuperación de recursos de aguas residuales están disponibles para generar energía, capturar nutrientes como el nitrógeno, el fósforo y el potasio, reciclar el agua de riego (aliviando la escasez de agua) y mejorar la calidad del agua dulce y los hábitats acuáticos (biodiversidad) mediante la reducción de la eutrofización y del agotamiento del oxígeno.

Para lograr una mayor eficiencia y reutilización del agua, deben optimizarse los programas de pretratamiento industrial, un componente estándar para proteger la infraestructura tradicional de recogida y tratamiento de aguas residuales.

Una condición previa esencial con vistas a reducir el uso del agua es que el recurso tenga un precio adecuado teniendo en cuenta:

  1. Los factores socioeconómicos y culturales locales
  2. Las condiciones culturales y ambientales
  3. El coste de los recursos y las externalidades, al tiempo que se respeta
  4. El derecho humano a acceder al agua y al saneamiento.
La biofactoría produce recursos a partir de desperdicios

La conservación de las cuencas hidrográficas y la gestión sostenible del agua también pueden contribuir a aumentar la disponibilidad de agua y a reducir su uso.

Se puede lograr un ahorro importante de agua a través de la mejora de la ecoeficiencia en el uso del agua en el sector agrícola y alimentario, en particular mediante sistemas de riego más eficientes, una mayor eficiencia en la transformación de los alimentos y la selección y el consumo de los alimentos por parte de los agricultores y los consumidores en función de los niveles locales de disponibilidad o escasez de agua.

La gestión sostenible del agua es un tema importante en los debates internacionales que están centrados en cuestiones como la reutilización del agua y el uso de aguas no convencionales.

En algunos países ya se están generalizando las prácticas de reutilización del agua debido a sus condiciones ambientales particulares.

Los países desarrollados están llamados a cooperar con los socios pertinentes con el fin de garantizar una mayor adopción mundial de la reutilización del agua. Las futuras misiones de economía circular podrían abordar el sector del agua, ya que se trata de un sector muy innovador, de rápida evolución, con muchas buenas prácticas de las que se puede aprender y que incluye a muchas empresas.

En general, la gobernanza basada en el agua ofrece unas oportunidades claras para abordar la repartición de los recursos y armonizar los temas relacionados con el agua con el fin de ayudar a introducir economías circulares y neutras en cuanto al carbono.

Más de 300 ríos del mundo atraviesan fronteras entre países y pueden beneficiarse de la creación de entidades conjuntas para influir en un uso del agua equitativo, eficaz e inclusivo.


Esperamos que os haya gustado esta serie de artículos sobre la economía circular y algunos de los desafíos mundiales más importantes.

Ricardo Estévez

Mi verbo favorito es avanzar. Referente en usos innovadores de TIC + Marketing. Bulldozer sostenible y fundador de ecointeligencia

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