Grenoble, capital de los Alpes y capital verde europea 2022

Gracias a las metas alcanzadas en relación a la sostenibilidad urbana y al respeto al medio ambiente, Grenoble ha sido nombrada Capital Verde Europea 2022 por la Comisión Europea.

Grenoble ha sido elegida Capital Verde Europea 2022 por su enfoque pionero en la gestión del clima y por su gobernanza participativa

Conocida como la Capital de los Alpes, Grenoble destaca por su enfoque pionero de la gestión del clima que incluye un fuerte compromiso con el cambio sistémico y un enfoque innovador de democracia participativa para la gobernanza de la ciudad.

Esta ciudad de más de 160.000 habitantes ha logrado alzarse con el primer puesto en las áreas de mitigación del cambio climático, movilidad urbana sostenible, uso sostenible del suelo, ruido y rendimiento energético.

Grenoble es una urbe muy limitada en lo relativo a su expansión urbana, por lo que no ha tenido más remedio que confiar en la regeneración y rehabilitación urbana, el transporte público eficiente y los espacios públicos de calidad para conseguir sus objetivos relativos a la sostenibilidad.

Entre 2005 y 2016, esta ciudad ha conseguido reducir un 25% sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), y ya están trabajando para alcanzar el 50% en 2030, gracias a unas regulaciones más estrictas que las vigentes a nivel nacional en Francia.

El mayor reto identificado en Grenoble está relacionado con la planificación urbana y su limitación de espacio para expandirse, lo que la ha convertido en una de las ciudades más densas del país, con 8,86 habitantes/km2.

Completamente urbanizada, esta urbe apuesta por la rehabilitación de edificios, la creación de una red de transporte público ecoeficiente y la transformación de áreas industriales degradadas

Esta falta de espacio afecta a la ampliación de zonas verdes, por lo que se fomenta la apertura de parques privados y jardines verticales, contando con plan de gran envergadura para la plantación de árboles y de puesta a disposición de sus residentes de espacios no utilizados para aprovechar cualquier reducto de vegetación.

En este sentido, desde el año 2014, en esta ciudad se han plantado más de 5.500 árboles, y el objetivo es llegar a los 10.000 antes de 2030, dejándose de usar productos químicos en sus áreas verdes públicas.

Grenoble ha sido también la pionera en lo que se conoce como ecodistritos, ganando numerosos premios nacionales por su planteamiento y siendo ejemplo para el modelo de desarrollo sostenible de las ciudades del futuro.

El ecodistrito de Flaubert en Grenoble destaca por emplear antiguas infraestructuras para el uso público

El ecodistrito de Flaubert destaca por emplear una antigua nave industrial como espacio híbrido en el que se organizan exposiciones, obras de teatro y conciertos. También nos podemos encontrar cerca la primera playa urbana construida en Francia, La Plage, en la que se pueden practicar una amplia gama de deportes.

También nos gustaría destacar que el caso de Grenoble es una clara demostración de que la puesta en marcha de medidas sostenibles no está reñida con la modernidad y el avance.

Esta ciudad es un importante centro de investigación con un elevado porcentaje de la población con empleos ligados al ámbito de la I+D+i, con una alta implantación de empresas tecnológicas, siendo de especial mención las relacionadas con las energías renovables.

No nos podemos olvidar de la presencia de peatones, ciclistas, personas mayores y niños en esta ciudad, donde se ha aplicado el límite de velocidad de 30 km/h en toda la ciudad y se han dado los pasos para convertir Grenoble en la zona de bajas emisiones (ZBE) más grande de toda Francia.

En lo relativo al uso de la energía, esta ciudad está fuertemente comprometida con la mejora de la eficiencia energética, siendo el primer municipio francés en adoptar un plan climático en 2005.

Cuanta con una red de calor metropolitana (district heating) que es la segunda más grande de Francia después de la de París, empleando un 80% de energía de origen residual o renovable, y esperando alcanzar el 100% en 2030.

Y en el apartado de calidad ambiental, entre 2005 y 2018, los niveles de partículas finas en el aire se han reducido en casi un 30% y se han habilitado 475 kilómetros de carriles bici seguros, con 25 kilómetros de autopistas para bicicletas, lo que ha contribuido en reducir las emisiones del tráfico rodado.

Ejemplo de transporte urbano ecointeligente: tranvía en Grenoble

El premio de Capital Verde Europea reconoce a aquellas ciudades europeas que concilian la prosperidad económica con la sostenibilidad y a la calidad de vida de sus habitantes

Finalmente recordar que desde el año 2010 la Comisión Europea elige anualmente su Capital Verde, galardón que reconoce el esfuerzo de muchas ciudades por reducir el impacto ambiental de sus actividades y mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos a través de un aire limpio, más espacios verdes y amplias redes de transporte urbano.

Desde que se estableciera el premio, ya han sido 13 las ciudades europeas las que han logrado este galardón: Estocolmo (2010)Hamburgo (2011)Vitoria-Gasteiz (2012)Nantes (2013)Copenhague (2014)Bristol (2015)Liubliana (2016)Essen (2017)Nijmegen (2018)Oslo (2019)Lisboa (2020)Lahti (2021) y Grenoble (2022).

¡Os recomendamos conocer Grenoble, una ciudad que nos enamoró hace más de 20 años predicando con su ejemplo de ciudad sostenible!

Ricardo Estévez

Mi verbo favorito es avanzar. Referente en usos innovadores de TIC + Marketing. Bulldozer sostenible y fundador de ecointeligencia

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