Introduce la economía circular en tu trabajo

A menudo vemos conceptos como puede ser el de economía circular como algo lejano y que debe ser aplicado por gobiernos y grandes corporaciones.

Introduce buenas prácticas de economía circular en tu puesto de trabajo

Nada más lejos de la realidad ya que podemos seguir unas líneas de actuación básicas, que pueden ser integradas por empresas de cualquier tamaño dentro de su gestión, para lograr así una empresa circular y sostenible.

Estás líneas de actuación son esencialmente un compendio de buenas prácticas y la introducción y uso de tecnologías limpias

Así, la introducción de buenas prácticas circulares en tu empresa debe ser la primera acción para iniciar la andadura de adoptar un plan de acción de empresa circular y sostenible.

Vamos a dividir estas buenas en los siguientes apartados:

Gestión de residuos

En primer lugar, es necesario conocer la normativa sobre residuos que se aplica a nuestra empresa, para lo cual sería conveniente que en el plan de formación de la empresa se incluyan cursos específicos sobre normativa y gestión de residuos.

Por tanto, es necesario desarrollar un programa de sensibilización e información específico sobre los residuos generados en el centro de trabajo y en cada área concreta, lo que nos permitirá involucrar a todos los trabajadores en la implementación de planes de gestión, minimización y recogida selectiva y garantizar de esta forma su éxito.

Posteriormente y una vez adquiridos los conocimientos técnicos y legales necesarios, se deberá promover en la empresa la elaboración de informes de seguimiento del cumplimiento legal y la difusión de los resultados.

La recuperación de residuos peligrosos tiene su hueco en la economía circular

Debe ser exigible el desarrollo de planes de minimización de residuos, recogida selectiva y reciclaje en todas las áreas de la empresa en función de la naturaleza de los residuos producidos y que la empresa informe de forma transparente sobre la evolución de estos planes.

También se habrá de revisar que aquellos productos y residuos de especial peligrosidad estén correctamente etiquetados y que existan procedimientos específicos para su manipulación, almacenamiento, gestión y depósito.

También se deben realizar propuestas de sustitución de sustancias peligrosas y dañinas para la salud y el medio ambiente por otras inocuas.

Consumo responsable

En este punto una primera acción sencilla que puede desarrollarse debe ir dirigida a implicar a todos los trabajadores de la empresa.

Para ello, se deberá desarrollar un programa de sensibilización e información específica sobre un uso eficiente de los recursos y la elaboración de manuales de buenas prácticas ambientales en materia de consumo de agua, energía y materiales y garantizar que es difundido entre todos.

En este sentido, no es necesario la creación de manuales propios ya que existen muchos recursos preparados por diversas organizaciones públicas y privadas, siendo recomendable adecuarlos a la realidad de nuestro centro de trabajo.

Debemos disponer de planes de uso eficiente de los recursos, con un cuidado especial en todo lo relativo al uso del agua y de la energía. No podemos negar que es indispensable la implicación personal y su continua adaptación a la dinámica de los puestos de trabajo.

El área de compras es una de las que definen el comportamiento ambiental de la empresa, ya que en función de sus actitudes se producen unos impactos u otros sobre el entorno.

Es imprescindible que el aprovisionamiento, sea de tamaño que sea, procure ser lo más correcto y racional posible para que la empresa desarrolle un sistema productivo circular y mantenga un compromiso positivo con el desarrollo sostenible.

Se recomienda solicitar el desarrollo de criterios de circularidad en las compras de la empresa (como mínimo que los productos adquiridos dispongan de ecoetiqueta), incluyendo protocolos de evaluación sobre la sostenibilidad de los proveedores.

Por último, se podrá reclamar el desarrollo de pautas de diseño sostenible tan sencillas como promover el mínimo embalaje posible y que en los envases y embalajes utilizados sean de materiales reciclados o reciclables.

También es deseable la adopción de mejores técnicas disponibles en la cadena de producción a fin de minimizar el uso de materiales, los vertidos y las emisiones atmosféricas.

Movilidad sostenible

Dejada en ocasiones en un segundo plano, la movilidad laboral tiene un impacto considerable en el consumo energético y en las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que provocamos con nuestros desplazamientos.

Como ya hemos citado, resulta fundamental la elaboración de campañas de sensibilización sobre movilidad profesional sostenible.

Pero para ello será necesario promover que la empresa realice primero un análisis para identificar los modos de desplazamiento de los trabajadores a sus puestos de trabajo y en el desarrollo de sus labores empresariales. Las conclusiones de este análisis deberán permitir la elaboración y adopción de medidas de movilidad laboral sostenible.

Algunas de las medidas básicas en este sentido irían dirigidas a realizar un cambio de flotas por vehículos más ecoeficientes y menos contaminantes, la promoción del transporte público entre los trabajadores y trabajadoras, incluyendo el abono transporte como un beneficio social, la elaboración de planes de promoción del vehículo compartido o la adquisición de vehículos de micromovilidad eléctrica dentro de las ayudas destinadas por la empresa a los trabajadores.

Estas actuaciones serán más efectivas si se incorporan en marcos más amplios, como pueden ser los convenios colectivos, propiciando así la participación de todos en los Sistemas de Gestión Medioambiental de las empresas y la concienciación de los empresarios para adoptar planteamientos circulares abandonando el adictivo e insostenible modelo lineal.

Bicicleta eléctrica y transporte público, una buena combinación

Esperamos que estas ideas os inspiren para dar esos primeros pasos circulares dentro de nuestro espacio laboral, donde transcurre una parte importante de nuestras vidas.

Y tu, ¿has puesto en marcha en tu trabajo alguna de las ideas circulares que proponemos?

Ricardo Estévez

Mi verbo favorito es avanzar. Referente en usos innovadores de TIC + Marketing. Bulldozer sostenible y fundador de ecointeligencia

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