¿Y si el coronavirus pudiera aliviar la crisis climática?

A estas alturas nadie puede negar que la epidemia de coronavirus (COVID-19) es un preocupante problema de salud y de seguridad humana pero, ¿podría ayudar a rebajar el actual nivel de crisis climática al que nos estamos enfrentando?

Coronavirus covid-19

Lo cierto es que los cambios de comportamiento y de hábitos diarios que estamos llevamos a cabo para contener o evitar el virus está provocando algunos efectos sobre el medio ambiente.

Aunque en estos casos lo normal es que circule gran cantidad de información errónea o falsa, a continuación vamos a mostrar 4 formas en que el virus está actuando sobre el deteriorado medio ambiente de China. Vamos a ello:

1. Los satélites han constatado reducciones en un contaminante del aire, pero eso no significa que el aire ya no esté contaminado

El 28 de febrero de 2020, la NASA y la ESA (European Space Agency) informaron cómo las disminuciones desde el brote de coronavirus en la actividad industrial, en el transporte y en el comercio habían reducido los niveles de dióxido de nitrógeno atmosférico (NO2) en China.

Pero estas fuentes señalan que un cambio medible en un contaminante no significa necesariamente que la calidad del aire mejore en todo el país.

Así, en ese mismo mes de febrero, medios de comunicación informaron sobre graves episodios de contaminación en Beijing, motivados en gran medida por la contaminación por partículas finas en el aire conocidas como PM 2.5.

Emisiones de NO2 en Wuhan

Como informó el South China Morning Post, vientos débiles, alta humedad y una fuerte inversión térmica habían atrapado el aire perjudicial en la ciudad.

Los satélites de la NASA también mostraron una gran concentración de aerosoles en el aire. Las mediciones de la profundidad óptica del aerosol describen cómo de abundantes son las partículas naturales o artificiales que existen en el aire y que evitan que la luz viaje a través de la atmósfera hacia el suelo.

Más allá de las emisiones de aerosoles, el tiempo atmosférico también juega un papel importante en la determinación de la calidad del aire.

Investigadores de la NASA / USRA señalan que los patrones de viento y la altura de la capa más baja de la troposfera cerca de la superficie de la Tierra, son factores meteorológicos importantes.

La altura de esta capa límite planetaria influye en cómo la contaminación del aire se mezcla verticalmente en la atmósfera.

Si la altura de la capa límite es alta, entonces los contaminantes del aire pueden moverse más alto en la atmósfera y las concentraciones serán menores cerca del suelo (y viceversa).

Los mismos investigadores desarrollan un estudio sobre cómo los cambios en dichos factores meteorológicos pueden haber influido en la disminución de NO2 antes y durante la cuarentena.

2. Durante la cuarentena, las carreteras y las estaciones de transporte tienen menos ocupación

Parece razonable que el tráfico por carretera en las principales ciudades de China sea menos denso de lo habitual, ya que muchas personas se han visto obligadas a quedarse en sus hogares y el transporte público ha dejado de operar.

Efectos en el tráfico en Wuhan

Las imágenes satelitales de Planet Labs capturaron escenas de esta reducción de tráfico y de estacionamientos vacíos cerca de la estación de tren y del aeropuerto de Wuhan.

El transporte de pasajeros por tren dejó de funcionar alrededor del 22 de enero, al inicio de las primeras cuarentenas

Comparando los datos actuales con los de finales de enero de 2019, los vuelos nacionales dentro de China continental han caído entre un 60 y un 70%.

3. Las actividades industriales de carbón y petróleo han disminuido, por lo que las emisiones de dióxido de carbono también han disminuido

Un informe recientemente publicado en Carbon Brief ha revelado que las principales industrias de China estaban operando a niveles mucho más bajos de lo normal durante la cuarentena.

Las operaciones realizadas en las refinerías de petróleo en la provincia de Shandong, por ejemplo, fueron las más bajas desde 2015.

Consumo de carbón para generación de energía en China

El consumo promedio de carbón en las centrales eléctricas también alcanzó el mínimo en 4 años, cosa que sin duda es de agradecer.

Como resultado, las emisiones de CO2 fueron al menos un 25% más bajas en las 2 semanas posteriores al Año Nuevo Lunar en comparación con 2019.

Sin embargo, este hecho no es para lanzar las campañas al vuelo, ya que esta disminución en las emisiones de CO2 durante 2 semanas solo reduce el total anual acumulado en aproximadamente un 1%.

4. No hay evidencia de que las cenizas de cremación estén aumentando los niveles de dióxido de azufre en la atmósfera

En febrero de 2020, información que circulaba por redes sociales mostraba un aumento de las concentraciones de dióxido de azufre (SO2) cerca de Wuhan.

Algunos medios de comunicación se aventuraron a especular con que estos niveles elevados de SO2 se debían a un aumento emisiones debidas a la cremación de cuerpos humanos sin vida.

Imagen relacionada con emisiones de SO2 en Wuhan

Estos datos procedían del modelo del sistema terrestre GEOS de la NASA y no estaban basados en observaciones en tiempo real de SO2.

Desde fuentes acreditadas de la NASA se explicó rápidamente que si bien el modelo GEOS asimila muchas observaciones terrestres y satelitales para restringir las condiciones meteorológicas como los vientos, la humedad y la temperatura, actualmente no infiere ninguna observación en tiempo real de SO2.

En el modelo, las concentraciones de SO2 se estiman a partir de fuentes de emisiones históricas que se transportan alrededor del mundo por circulación atmosférica.

Por lo tanto, y según la NASA, las simulaciones del modelo GEOS no pueden explicar las variaciones en las concentraciones de SO2 que surgen de un cambio repentino en la actividad humana (como una cuarentena).

Esencialmente, el resultado del modelo de SO2 mejorado no reflejaba completamente la realidad en este caso.

En segundo lugar, como se señaló desde Snopes, el SO2 se asocia comúnmente con la quema de carbón, no con la quema de cadáveres humanos.

 

Este artículo es una traducción libre y adaptada del original publicado en el blog Earth Observatory de la NASA por Kasha Patel, y titulado How the Coronavirus Is (and Is Not) Affecting the Environment.

Ricardo Estévez

Mi verbo favorito es avanzar. Referente en usos innovadores de TIC + Marketing. Bulldozer sostenible y fundador de ecointeligencia

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