La oportunidad de repensar los plásticos en la economía circular (2)

Puestos a pensar un nuevo escenario circular en el que los plásticos dejen de ser los malos de la película y después de ver los primeros pasos a dar en Nueva Economía del Plástico, es el turno de reflexionar sobre el impacto de los plásticos descontrolados que llegan a los ecosistemas y sobre el binomio plástico – materiales fósiles.
Debemos tratar que los plásticos tengan desperdicio cero
Conseguir reducir de manera importante la llegada de plásticos a los sistemas naturales requeriría esfuerzos conjuntos en 3 ejes: mejorar la infraestructura para recoger los plásticos ya utilizados en aquellos países con gran presencia de este problema; aumentar el atractivo económico de mantener los materiales en el sistema y reducir el impacto negativo de los envases de plástico cuando escapan del circuito de recolección y reprocesado; y, además, incrementar los esfuerzos relacionados con el desarrollo de alternativas ecointeligentes.

Mejorar la infraestructura de recolección, almacenamiento y reprocesamiento de plásticos usados

Este es un primer paso especialmente crítico en países con importantes fugas de estos materiales en el medio ambiente. Pero seguramente no sea suficiente con actuar de manera aislada.

Como se trató en el informe de 2015 de Ocean Conservancy titulado Stemming the Tide, incluso en los mejores escenarios actuales, mejorando la infraestructura estas llegadas de residuos plásticos solo se estabilizarían, no se eliminarían, lo que implicaría que el volumen total acumulado de plásticos en el océano continuaría aumentando de forma importante.

Los océanos cada vez están más contaminados por plástico

Por lo tanto, la vía de trabajo actual no se centra únicamente en las mejoras a corto plazo necesarias en los países con este problema, sino también definiendo otras acciones complementarias igual de necesarias.

Aumentar el atractivo económico de mantener los materiales circulando en el sistema

Sin duda, la creación de una economía efectiva para los plásticos usados contribuye a reducir el problema anterior.

Mejorar el interés económico hace que aparezca infraestructura de recolección y procesamiento para el plástico usado, ya que se conforman como actividades más atractivas desde el punto de vista del negocio.

Por ejemplo, el aumento del valor de los embalajes plásticos usados reduce la probabilidad de que éstos escapen de los sistemas de recolección, especialmente en países donde el desarrollo del sector de gestión de residuos es incipiente.

Invertir en innovación para la creación de materiales y formatos que reduzcan el impacto ambiental de los residuos plásticos en el medio natural

Los envases actuales de plástico nos proporcionan grandes beneficios funcionales, pero tienen un fallo de diseño inherente: su vida útil prevista suele ser inferior a un año, sin embargo, el material persiste durante siglos.

Este defecto es particularmente dañino si estos envases escapan a los sistemas de recolección, como ocurre hoy en día con el 32% de los envases de plástico

A pesar de los esfuerzos en que los plásticos entren en estos sistemas, se producirán fallos y parte de ellos acaban fuera del proceso. Por ejemplo, con una tasa de fuga del sistema de solo el 1%, aproximadamente 1 millón de toneladas de envases de plástico escaparían de los sistemas de recolección y se acumularían en los ecosistemas naturales cada año.

Un objetivo (ambicioso) sería desarrollar envases de plástico bioresponsables que reduzcan los impactos negativos en los sistemas naturales cuando llegan a ellos, a la vez que sean reciclables y competitivos en términos de funcionalidad y costes.

Los plásticos biodegradables de hoy en día rara vez están a la altura de este objetivo, ya que normalmente son compostables solo en condiciones controladas (por ejemplo, en compostadores industriales). Se necesita mucha más investigación e innovación para que cambie esta situación.

 

También es importante incrementar los esfuerzos en comprender el impacto potencial de ciertas sustancias presentes en los plásticos y que tienen efectos perjudiciales en el entorno y en nuestra salud, acelerando el desarrollo y aplicación de alternativas seguras.

Vamos a finalizar reflexionando sobre el último punto que indicábamos al inicio y que es cómo desacoplar el uso de plásticos de los materiales fósiles.
Este desacoplamiento permitiría a la industria del envasado plástico aumentar su contribución a la productividad involucrando procesos de producción actualizados con bajas emisiones de carbono, lo que le permitiría participar de manera efectiva en este nuevo mundo sin carbono que en el que estamos trabajando.
Crear una economía efectiva de materiales plásticos usados es clave para el desacoplamiento porque, junto a la sustitución de materiales, reduciría la necesidad de materia prima virgen.
Otra parte central de este esfuerzo sería el desarrollo de materiales procedentes de fuentes renovables para proporcionar la materia prima que aún se necesitaría para compensar las pérdidas de ciclo restantes, a pesar de los previsibles aumentos en reciclaje y reutilización.
Os dejamos con este vídeo que muestra el impacto de los plásticos descontrolados en los sistemas naturales:

Y tu, ¿apuestas por esta Nueva Economía del Plástico?

Ricardo Estévez

Mi verbo favorito es avanzar. Referente en usos innovadores de TIC + Marketing. Bulldozer sostenible y fundador de ecointeligencia

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