Una energía limpia llamada fusión

Nuestro estilo de vida está sometido a la dependencia de un suministro de energía abundante y fiable y nuestras fuentes de energía proceden principalmente de lo que conocemos como energías sucias (combustibles fósiles y fisión nuclear) y en menor medida de energías limpias como las renovables.
Se estima que en los próximos 50 años se duplicará la demanda global de energía debido principalmente a un aumento de la población, a un mayor consumo per cápita y a la erradicación de lo que Friedman denomina la pobreza energética, reinante en los países subdesarrollados. Esta generación ingente de energía no puede plantearse con los patrones actuales basados en el uso intensivo de energías sucias: el deterioro medioambiental y la limitación en los recursos requerirán el desarrollo de fuentes de energía limpias, fiables y baratas.
Una de estas opciones es la fusión nuclear que podría ser una opción de energía a mediados de este siglo y que tiene una serie de ventajas significativas en términos de seguridad, funcionamiento e impacto medioambiental:

  • Los recursos combustibles básicos (deuterio y litio) para la fusión son abundantes y se pueden encontrar prácticamente en cualquier lugar de la Tierra.
  • Los residuos resultantes del proceso de Fusión son de helio. Como en el caso de los combustibles básicos, no son radiactivos.
  • El combustible intermedio (tritio) se produce del litio en el manto del reactor. El transporte de los materiales radiactivos no es necesario para el funcionamiento diario de una central eléctrica de fusión.
  • Las centrales eléctricas de fusión tendrán aspectos de seguridad inherentes: son imposibles los accidentes de “runaway”, (o sea, una reacción fuera de control) o de “meltdown”, (una fusión de los elementos combustibles en el reactor);
  • Con una elección conveniente de los materiales para el propio dispositivo de fusión, cualquier residuo de la energía de fusión no será una carga a largo plazo para las futuras generaciones.
  • Al generar la energía de fusión no se emitirán gases de efecto invernadero; y
  • La energía de fusión ofrece una fuente de energía a gran escala, sostenible, independiente de las condiciones climáticas y disponible para el suministro de electricidad 24 horas al día.

Relacionado con esta energía alternativa se está construyendo en Cadarache (Francia) uno de los mayores experimentos de la historia: el Iter.

El Iter (del latín, camino) es un proyecto internacional en el que participan la UE, Estados Unidos, Japón, la India, China, Rusia y Corea del Sur. Cada participante está trabajando por separado para construir las partes encomendadas y que se ensamblarán en conjunto en Cadarache. Este proyecto global crea industrias de suministros acordes a la magnitud del proyecto por todo el planeta. Una empresa española, por ejemplo, es la encargada del suministro de una de las piezas: el diversor del Tokamak
Sus instalaciones, formadas por una treintena de edificios, ocuparán un espacio de 100 hectáreas. Sólo la construcción destinada a acoger el Tokamak tiene una altura de 60 metros, como un edificio de 20 plantas. Fusion for energy es la entidad de la UE creada para gestionarlo y tiene sede en Barcelona. Para ella trabajan ya 130 ingenieros, que llegarán a ser 350. El transporte de las piezas que llegarán en barco al puerto de Marsella obliga a ampliar las carreteras.
Este experimento sin precedentes pretende emular el funcionamiento de las estrellas para dar un salto cualitativo en la energía nuclear, basada actualmente en la fisión o división de átomos. Pero el Iter pretende demostrar que la fusión, unión de átomos, es rentable energéticamente. Otro proyecto anterior, el JET  logró a partir de un consumo de 23 MW generar 16 MW, una proporción que en lenguaje técnico se conoce como Q=0,65. El objetivo del Iter es alcanzar Q=10, es decir, generar  500 MW a partir de 50 MW, es decir 10 veces más energía que la que consume.

Iter, en la teoría, ofrecería mucha energía a un coste bajo, sin producir emisiones y sin restos de combustible radioactivos, aunque sí materiales contaminados.

Este proyecto comenzó a fraguarse en los años 80, pero hasta hace apenas cuatro años no se concretó y las obras sólo ahora están empezando. Los planes son que esté terminado en 2019, funcione durante 20 años y se desmonte en otros cinco años más. En paralelo, y una vez que se compruebe su eficacia energética, se iniciaría, dentro de la UE, una iniciativa orientada a la producción a gran escala de electricidad por medio de esta tecnología
Sus defensores creen que la fusión puede resolver muchos de los problemas energéticos actuales. Sus dos principales materias primas están en la naturaleza en abundancia: el deuterio, en el agua, y el tritio se obtiene a partir del litio, que se encuentra, con relativa abundancia, por todo el mundo.
La principal crítica hacia este proyecto en particular y en relación a la fusión en general, es el coste. Al funcionar por las aportaciones de cada país colaborador, que se hacen principalmente en especie, no hay un presupuesto general. Las estimaciones lo sitúan en unos 15.000 millones de euros, de los cuales la UE aportará el 45%: 6.600 millones según un acuerdo reciente. Diversos colectivos consideran el proyecto demasiado costoso para unos resultados inciertos y demasiado a largo plazo, y apuestan por invertir ese dinero en otros proyectos de renovables tendrían un resultado más ciertos.

Ricardo Estévez

Mi verbo favorito es avanzar. Referente en usos innovadores de TIC + Marketing. Bulldozer sostenible y fundador de ecointeligencia

Esta entrada tiene 0 comentarios

  1. lobo199

    Luz verde a la construcción del reactor de fusión nuclear

    Los socios del gran proyecto ITER aprueban la financiación y el calendario en una reunión extraordinaria

    El ITER sigue adelante, aunque Europa no sabe todavía exactamente cómo va a pagar su parte en el proyecto. Con un suspiro de alivio ha acogido el ya numeroso equipo del reactor experimental de fusión ITER la decisión de los siete socios de este importante proyecto científico internacional de aprobar la propuesta de financiación, el calendario de construcción y funcionamiento y el nuevo director que permiten que la gran aventura científica y técnica siga adelante. "Hoy es un día para celebrar. Estados Unidos, Rusia, Corea del Sur, India, Japon, China y Europa han dado su apoyo, mirando al futuro y olvidando las dificultades presentes, a un proyecto que puede revolucionar la manera en la que la energía es generada en nuestro planeta. Creo que todos nos debemos felicitar por esta esperanza", ha comentado a EL PAÍS Carlos Alejaldre, director general adjunto del ITER.

    La Comisión Europea busca los fondos
    La Comisión Europea busca la forma de pagar los primeros plazos de la contribución europea al reactor experimental de fusión ITER, que se ha fijado en 6.600 millones de euros en 10 años. Por encargo de los ministros de Investigación, la comisión ha presentado una propuesta para sacar los 1.400 millones de euros necesarios para los años 2012 y 2013 del presupuesto ordinario (940 millones) y del VII Programa Marco de Investigación (460 millones). Los comisarios creen que será una buena inversión, ante la posibilidad de que la fusión sea en el futuro una fuente segura, limpia e inacabable de energía, pero la propuesta ya ha provocado críticas por su previsible repercusión en otras líneas de investigación y por la incertidumbre sobre los resultados del gigantesco proyecto.

    Dado que la propuesta supone una modificación del presupuesto comunitario ya aprobado, debe de ser aprobada a su vez por el Parlamento Europeo y por los 27 Estados miembros de la Unión Europea. La comisón subraya que a partir de 2013 la contribución al ITER debe figurar separada de forma que los posibles desvíos al alza en su presupuesto no afecten al presupuesto general europeo.

    http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Luz/verde/construccion/reactor/fusion/nuclear/elpepusoc/20100728elpepusoc_5/Tes

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