¿El vidrio es un material sostenible?

El vidrio es un material que mantiene el 100% de las propiedades iniciales, independientemente de la cantidad de veces que se reutilice o se recicle.

El vidrio es un material sostenible que mantiene el 100% de las propiedades iniciales, independientemente de las veces que se recicle

Aunque la opción de la reutilización es la más interesante desde el punto de vista de la jerarquía multierre y de la economía circular, si nos centramos en el reciclaje de envases de vidrio, esta opción aporta grandes beneficios ambientales al evitar la extracción de materias primas, disminuir el consumo de energía, evitar las emisiones de CO2 a la atmósfera y contribuir a la puesta en marcha de la economía circular.

Sin embargo, esto es posible cuando se practica un consumo responsable apoyado en un desecho y reciclado adecuado, ya que de lo contrario el vidrio resultaría sumamente perjudicial para el medio ambiente.

Tan solo una botella de vidrio tarda más de 4.000 años en degradarse, sin contar que los fragmentos que quedan en el medio natural representan un peligro ya que aumentan la intensidad de los rayos del sol, ocasionando incendios, especialmente preocupantes en el medio forestal.

En relación con la contribución del vidrio a la economía circular, indicar que su uso desarrolla el objetivo número 12 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por las Naciones Unidas sobre producción y consumo responsable.

Una de las metas de este ODS es que de aquí a 2030, se reduzcan considerablemente la generación de desechos mediante actividades de prevención, reducción, reciclado y reutilización.

Es curioso que uno de los materiales más sostenibles sea, junto con la cerámica, uno de los más antiguos.

El vidrio ha sido utilizado fundamentalmente para el almacenamiento y mantenimiento de los alimentos, hay que remontarse a aproximadamente 3.000 años a.C. para situar el inicio de su uso.

Fueron los  mercaderes sirios que comerciaban con el natrón, mineral que se utiliza para preparar la sosa, los que descubrieron el vidrio al fundirlo y ponerlo en contacto con la arena.

También egipcios y fenicios lo fabricaron y comerciaron con él, y tras la conquista de Egipto por parte de Roma, muchos vidrieros emigraron a ella y se empezaron a crear fábricas.

Y no nos podemos olvidar de los venecianos que, con la llegada de la Edad Media, aprenden los secretos de su fabricación y la isla de Murano se convierte en el epicentro de la creación del vidrio, para expandierse luego por todo el mundo.

Consumo responsable reciclando vidrio y reduciendo su demanda

Pero fue la Revolución Industrial la que consiguió que la producción del vidrio se popularizara y el uso de la botella y su reutilización se extendiera.

Una de las cuestiones que más nos preguntan, junto a cómo se recicla el plástico, es en qué consiste la cadena de reciclaje del vidrio.

En esencia, el vidrio se recicla mediante las siguientes fases:

  1. Depósito del vidrio en el contenedor dedicado. Los ciudadanos y el sector de la hostelería son quienes contribuyen a que el vidrio se recicle al depositar los frascos y las botellas en los contenedores correspondientes, siendo los de color verde en España.
  2. Recogida selectiva. Los camiones cargan todo el vidrio depositado en los contenedores para trasladarlo a la planta de tratamiento.
  3. Tratamiento y limpieza. Los camiones llegan a la planta y descargan el vidrio usado. Una vez depositados en diferentes cintas, se eliminan impurezas y se procede a la retirada de tapas, tapones, restos de metal o plástico. También se retiran materiales impropios como la cerámica y la porcelana.
  4. Trituración del vidrio. Una vez seleccionado, se lleva a cabo un proceso de trituración, que se consigue que sea sostenible evitando el uso del agua.
  5. Eliminación de restos y obtención de la materia prima. Del vidrio triturado se eliminan cualquier resto opaco de otro material, obteniendo como resultado el calcín, que son pequeños trozos de vidrio limpio que sirven de materia prima para generar nuevos envases.

Emplear este calcín en la fabricación nuevos envases, como es el caso de las botellas, ahorra un 53% las emisiones de CO2 frente al uso de materias primas.

Esto se debe a que el vidrio reciclado funde a menor temperatura de la que necesitan la arena, sosa y caliza en el horno.

El calcín en la fabricación nuevos envases ahorra un 53% las emisiones de CO2 frente al uso de materias primas

Otro aspecto especialmente importante es que se evita la emisión de más de medio millón de toneladas de CO2 asociadas a la extracción y el transporte que sería necesario para extraer las materias primas de la naturaleza.

Desde punto de vista energético se reduce en casi un 40% el consumo de energía durante el proceso.

Podemos concluir que reutilizar y reciclar vidrio está alineado con las propuestas de la economía circular y es una práctica responsable con nuestro entorno, ya que evita los impactos ligados a la extracción de nuevas materias primas y evita la erosión del suelo, impide que crezcan los vertederos, minimizamos la emisiones de CO2 a la atmósfera y ahorramos energía en la fabricación de nuevos envases.

Ricardo Estévez

Mi verbo favorito es avanzar. Referente en usos innovadores de TIC + Marketing. Bulldozer sostenible y fundador de ecointeligencia

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