La empresa que transforma el aire

La contaminación del aire es uno de los grandes problemas que comienzan a preocupar, cada vez más, a ciudadanos y políticos alrededor del Planeta. Los medios de transporte, las fábricas y el incesante tráfico ha creado nubes repletas de partículas contaminantes, perjudiciales para nuestra salud y ritmo de vida. Según la OMS, la mala calidad del aire que respiramos en las ciudades causa más de cuatro millones de muertes prematuras cada año en todo el mundo, denominando a todas esas pequeñas partículas que provienen de coches e industrias, el asesino silencioso.

Cada vez más empresas se ocupan de preservar el aire de contaminación

Se tratan de partículas que surgen de una mezcla de sustancias sólidas y líquidas, procedentes sobre todo de los coches y de los contaminantes de los procesos industriales. En el caso de España, que no es una excepción, también presentamos regiones y ciudades con menor contaminación gracias a la implantación de diferentes medidas que logran paliarlo. Son problemas que preocupan cada vez más. Empresas como Linde Gas trabajan y colaboran con empresas de todo el mundo, desde compañías globales de residuos y reciclaje hasta servicios municipales de depuración, para instaurar sus servicios.

Y es que en Linde Gas tratan el uso responsable de los recursos naturales, el desarrollo de tecnologías limpias y la sustitución de las sustancias dañinas por otras alternativas más ecológicas a través de un minucioso plan interno de acción. Trabajan de manera activa para minimizar la huella de carbono de estas operaciones alrededor del mundo y, además, también aportan tecnologías y gases que ayudan a sus clientes a minimizar sus propias emisiones consideradas como peligrosas.

Así, los gases limpios que emite Linde ayudan a identificar y más tarde eliminar los contaminantes de lagos, piscinas e incluso aguas potables, y a la vez a conservar los diferentes recursos naturales al permitir la reutilización de las materias primas. La empresa se encarga de producir y suministrar gases industriales, medicinales, alimenticios y especiales; mezclas de gases, hielo seco y refrigerantes gracias a sus equipos, sistemas y servicios relacionados.

Otro de los servicios que presta la compañía, y que sin duda también es un ejercicio de servicio público de ayuda ecológica, es el procedimiento con gases especiales para análisis, como los de los laboratorios, así como para controlar y vigilar emisiones relacionadas con el medio ambiente. Ellos lo tienen claro: “En todas nuestras instalaciones administrativas y de producción localizadas en varias parte del mundo se busca constantemente la manera de reducir el impacto medioambiental de nuestras operaciones.” 

Algunas de las actividades concretas que llevan a cabo son medidas para reducir el consumo energético, la reducción de los gases de efecto invernadero y otras emisiones a la atmósfera (directas o indirectas), la gestión de residuos, la gestión ecológica del consumo del agua y del tratamiento de aguas residuales y, por último, la reducción del consumo de materiales (metal, materiales de embalaje…). 

Linde es, sin duda, uno de los ejemplos de empresas sostenibles que, además de su condición, muestran en su plan de actuación objetivos ecológicos eficientes para reducir (y ayudar a otras empresas a conseguirlo) la huella ecológica. En 2020 y dada la emergencia climática a la que se enfrenta el mundo, compañías que ayuden a paliar las emisiones a la atmósfera son las que evitarán que en el día de mañana los índices de afectados por los gases contaminantes sean cada vez más bajos.

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