El efecto invernadero ya provocó una extinción masiva

Los paleoclimatólogos James Zachos y Ellen Thomas identificaron un episodio anómalo en la historia del Planeta en el que se produjeron emisiones masivas de CO2 a la atmósfera, provocando un ascenso de la temperatura global de entre 5 y 6ºC y una extinción masiva de especies en el océano profundo.

ha existido un evento natural que ofrece una analogía sobre el cambio climático antropogénico

El Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en Cambio Climático ha sido concedido en su XV edición a los investigadores James Zachos (Universidad de California en Santa Cruz, EEUU) y Ellen Thomas (Universidad de Yale y Universidad de Wesleyan, EEUU) por la trascendental contribución de ambos al descubrimiento de un importante evento natural en el registro fósil que ofrece una poderosa analogía del cambio climático antropogénico.

Ellen Thomas (Hengelo, Países Bajos, 1950) se licenció en Ciencias de la Tierra en la Universidad de Utrecht (Países Bajos), donde también obtuvo el máster y se doctoró en 1979.

Salvo breves paréntesis en el Reino Unido, Italia y Japón, desde 1979 ha desarrollado su carrera en Estados Unidos, simultaneando su trabajo en las universidades de Yale (New Haven) y de Wesleyan (Middletown).

El impacto de su investigación se aprecia en 34 proyectos financiados, casi 180 artículos en revistas internacionales y en sus más de 440 contribuciones a congresos.

Por su parte James Zachos (California, EEUU, 1959) es licenciado en Geología y en Economía por la Universidad del Estado de Nueva York (EEUU), máster en Geología por la Universidad de Carolina del Sur (EEUU) y doctor en Oceanografía Geológica por la Universidad de Rhode Island (EEUU).

En 1988 participó en la expedición 120 del Programa de Perforación Oceánica (ODP) y se incorporó a la Universidad de Michigan (EEUU), donde realizó investigación hasta 1992, trasladándose ese año a la Universidad de California en Santa Cruz (UCSC), desde donde ha participado en diversas expediciones y ha sido catedrático y director del Departamento de Ciencias de la Tierra y Planetarias y hoy es titular de la Cátedra Ida Benson Lynn de Salud Oceánica.

Zachos es autor de más de 170 publicaciones que acumulan más de 47.000 citas.

El efecto invernadero generado por el llamado Máximo Térmico del Paleoceno-Eoceno (PETM, por sus siglas en inglés) es comparable al actual cambio climático provocado por la quema de combustibles fósiles, por lo que ha sido un referente clave para dar solidez a los modelos numéricos que se utilizan hoy en día para predecir la evolución futura del clima.

Este episodio ocurrió hace 56 millones de años probablemente como consecuencia de la actividad volcánica, volviendo más ácidos los océanos y desencadenando una de las mayores extinciones conocidas de organismos de aguas profundas en la historia de nuestro Planeta.

Así, el PETM se considera la mejor analogía geológica del cambio climático actual, constituyendo un experimento natural que ha sido clave para validar y acotar los modelos que se utilizan hoy en día para predecir la evolución futura del clima.

El descubrimiento del PETM comenzó en 1987 con una expedición de perforación oceánica en la Antártida en la que participaba Ellen Thomas, y sucedió por serendipia.

La misión de Thomas a bordo era analizar las muestras de sedimento obtenidas en busca de foraminíferos bentónicos, unos organismos microscópicos que habitan en el fondo del mar.

Sin embargo, ella observó una extinción masiva realmente sorprendente en un medio tan estable, por lo que sólo podía deberse a un cambio dramático a escala global.

Descubrió evidencias de la mayor extinción de este grupo de organismos en los últimos 90 millones de años

Poco más tarde, la confirmación definitiva de este fenómeno llegó gracias a las investigaciones de James Zachos sobre sedimentos terrestres obtenidos en Wyoming (EEUU).

Lo que Thomas había observado en los fondos marinos, Zachos lo estaba observando en medios terrestres a miles y miles de kilómetros de distancia, siendo una forma de verificar que se trataba de un gran evento de alcance planetario, que había afectado no solo a medios terrestres sino también a la superficie y al fondo de los océanos.

Todo este conocimiento histórico que han aportado Zachos y Thomas ha servido para retroalimentar los modelos con los que se predicen las consecuencias del actual cambio climático y calibrar hasta qué punto sus predicciones son acertadas.

Estos investigadores han podido comprobar que la teoría del efecto invernadero es básicamente correcta, posibilitando predecir el clima del futuro.

Las sequías y los episodios más severos de precipitaciones que se observan en el marco del cambio climático actual reflejan cambios en el ciclo hidrológico que también se han documentado durante el PETM.

Además, este episodio ha confirmado que un exceso de carbono en la atmósfera tarda decenas de miles de años en eliminarse de manera natural, por lo que no podemos confiar únicamente en que los bosques puedan absorber el carbono emitido por la quema de combustibles fósiles como solución al actual calentamiento global.

En este sentido, Zachos resalta la posibilidad de acelerar este proceso mediante tecnologías que capturen CO2 de la atmósfera y permitan enterrarlo en lugares donde no provoque efecto invernadero.

Actualmente se inyecta ya CO2 en la corteza terrestre y existen propuestas para hacerlo en el océano, así como de acelerar la descomposición de las rocas o incluso de desmenuzarlas y utilizarlas como fertilizante en todo el mundo.

Ante la posibilidad de que el actual efecto invernadero provocado por el ser humano pudiera desencadenar un calentamiento global tan masivo como el que atravesó la Tierra en el PETM, Zachos lo considera factible si continuamos quemando combustibles fósiles al ritmo que lo hacemos actualmente.

Si embargo, este científico está convencido de que todavía estamos a tiempo de remediar esta situación, o al menos esquivar sus peores consecuencias, pero alerta de que algunos impactos seguramente ya son inevitables, como por ejemplo un aumento de 1-2 metros del nivel del mar.

Por su parte Ellen Thomas se considera bastante pesimista sobre la posibilidad de evitar algunos impactos graves del actual calentamiento global sobre la población humana.

Con respecto al nivel del mar, Thomas está convencida de que hemos subestimado la situación y veremos efectos severos en zonas pobladas, como puede ser el caso de Países Bajos, donde amplias zonas pueden acabar bajo el agua, al igual que buena parte de Nueva York y Florida, lo que obligará a las personas a emigrar.

Al mismo tiempo, a Thomas le preocupan especialmente los potenciales impactos del calentamiento sobre el ciclo del agua, documentados en el PETM, así como sobre la agricultura donde es probable que muchas zonas se sequen y no se puedan cultivar alimentos de primera importancia.

Según Ellen Thomas, hasta ahora las medidas que se han adoptado frente al cambio climático son totalmente insuficientes

Nos encontramos ante un problema muy serio, no tanto para el Planeta, que continuará sin nosotros, sino para los humanos, que tenemos que cambiar rápidamente a un estilo de vida sostenible y respetuoso con el entorno.

Finalizamos recordando que la Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento reconoce con estos premios internacionales a aquellas contribuciones científicas de amplio impacto por su originalidad y significado teórico, así como por su capacidad para avanzar en la frontera de lo conocido.

Ricardo Estévez

Mi verbo favorito es avanzar. Referente en usos innovadores de TIC + Marketing. Bulldozer sostenible y fundador de ecointeligencia

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.