En nuestra anterior entrega vimos como la arquitectura se mezclaba con el arte, la naturaleza y los sentidos.
Para esta ocasión os tenemos reservado dos obras singulares por temática y desarrollo de las mismas.
Museo del Holocausto de Los Ángeles (Estados Unidos)
Su autor, Hagy Belzberg, se licenció en la Harvard GSD y comenzó su carrera profesional con exploraciones y métodos constructivos no estandarizados basados en la fabricación digital. En el año 2000 se le adjudicó el diseño del espacio interior del Walt Disney Concert Hall de Frank Gerry. En 2008 fue seleccionado como voz emergente por la Architectural League de Nueva York.
El nuevo edificio de Los Ángeles Museum of the Holocaust, completado en diciembre de 2010, se encuentra en un parque público adyacente al Los Ángeles Holocaust Memorial ya existente.
El museo está dedicado al recuerdo y la educación
Proporciona información a toda la comunidad, con una consideración especial hacia las escuelas con menos recursos.
El museo dispone de una de las cubiertas ajardinadas más grandes del sur de California y el USGBC le concedió la certificación LEED Gold.
La estructura está encajada en el parque y permite a la cubierta ajardinada, que se riega por completo desde una fuente subterránea, ocupar la máxima superficie para proporcionar asilamiento térmico.
La iluminación exterior procede de postes de iluminación LED desconectados de la red y alimentados por energía solar, con un ahorro de energía de hasta el 75%.
Los productos con contenido reciclado llegan al 20% de los costes materiales. Más del 75% del edificio se beneficia de la iluminación natural diurna y con vistas al exterior.
El terreno, propiedad de la ciudad de Los Ángeles, fue donado únicamente por la propuesta del diseño subterráneo
Según Belzberg, la decisión de hacer de la sostenibilidad el elemento conceptual básico, en vez de ser una idea secundaria, ha permitido que terreno, edificio y comunidad trabajen en equipo y que el proyecto sea más eficaz en su misión como institución educativa y cultural.
Naked Stables Private Reserve (Moganshan, China)
La arquitecto Benjamin Wood se licenció por el MIT en 1984, siendo su primer encargo en China un distrito cultural y de ocio en Shanghái llamado Xintiandi. Este proyecto recibió en 2003 un Premio a la Excelencia del Instituto de Urbanismo. Su socia, Delphine Yip-Horsfield, se unió al estudio en 2005 y es la principal urbanista y arquitecta del Naked Stables Private Reserve.
Concebido como un retiro natural de lujo, está situado en un valle boscoso a unas dos horas y media de Shanghái. Fue diseñado con el objetivo de alcanzar la auténtica sostenibilidad y un diseño ecológico sin compromisos.
El fin era convertirse en el primer resort de su tamaño situado en Asia que lograse la certificación LEED Platinum
Ocupa una superficie de 24 Ha e incluye 121 habitaciones situadas en 30 villas en los árboles y 40 chozas de tierra, 3 restaurantes y un centro de conferencias. También hay un spa, un centro de bienestar, 3 piscinas, un picadero totalmente equipado, un estudio de alfarería, una galería de bambú, una casa de te, un museo de proyectos y un anfiteatro para conciertos y actuaciones culturales.
En las villas se emplearon paneles aislados de estructura prefabricada (SIP) debido a su probada ecoeficacia. Las chozas de tierra se construyeron con muros tapial compactados en los que se utilizó suelo local, redondos metálicos, cemento y aislamiento.
Tanto las villas como las chozas disponen de su propio medidor de energía, de modo que los huéspedes pueden monitorizar su consumo.
Para transportar a los huéspedes por el resort se utilizan vehículos eléctricos.
Estos dos ejemplos son apuestas decididas por el diseño sostenible, quedando su compromiso patente, entre otras cuestiones, con las certificaciones medioambientales que poseen estos proyectos de arquitectura ecológica.
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